Siempre me ha causado problemas la organización de directorios que se adoptó desde la aparición de… ¿Windows? Sip, el molesto Windows nuevamente. Quizás no haya sido el primero, pero definitivamente ha sido el que ha hecho proliferar la idea de pre establecer rutas en el sistema de archivos del computador para almacenar archivos de cierto tipo o para un propósito específico.

Music
, Images
, Pictures
, Movies
, Sites
son algunas de las carpetas pre establecidas que uno encuentra en su cuenta de usuario según sea el sistema operativo o GUI que uno emplee. Todas ellas me parecen adecuadas y naturales en su propósito (especialmente si el contenido de ellas fuera de naturaleza personal) pero no pasa lo mismo con Documents
.
Claro, es posible que un cineasta o fotógrafo tenga también una opinión al respecto. No niego que mi visión puede estar algo sesgada por las naturales necesidades de mis actividades académicas y profesionales.
En una carpeta de nombre Documents
bien pueden irse colocando todo archivo generado o utilizado para una actividad específica, pero el nombre nos obliga a pensar que se trata de un archivo que contienen datos estructurados o con un formato que los humanos establecemos y preferimos para registrar y llevar a cabo nuestras actividades; sobre todo si las actividades del usuario están enfocadas a una de naturaleza documental (por ejemplo un abogado, o un escritor). Hasta cierto punto, el nombre de este directorio nos lleva a pensar que en su interior encontraremos archivos cuyo contenido puede ser visto y editado empleando un programa que es o cuenta con una funcionalidad para editar texto pero un «documento» para ese «registro y actividad» que mencionamos anteriormente no necesariamente implica esto último. Es decir, una base de datos, una hoja de cálculo o hasta una imagen pueden ser parte de ese registro y actividades. Aquí es donde ese nombre «documents» me conflictúa.
Adicionalmente, si se generan demasiados documentos para una actividad y la identificación de la naturaleza o contenido de cada uno por el nombre del archivo no es práctica o resulta insuficiente, se procederá a buscar una mejor organización creando sub carpetas para agrupar los documentos bajo cierto propósito, tema o proyecto. Pero, ¿qué pasa cuando la actividad de uno requiere no es de naturaleza documental (o los «documentos» no son textos en lenguaje natural)? Supongo que lo mismo les debe pasar a los fotógrafos, cineastas o videógrafos, que dentro de Movies
, o Pictures
no ven como pueden acomodar contratos, guiones y otros documentos de naturaleza textual sin interferir con la organización preconcebida para estas carpetas o al software destinado a hacer uso de ellas.
En mi caso, como informático, mis actividades docentes y profesionales demandan que genere archivos estructurados, semi estructurados y no estructurados en los que pueden encontrarse metadatos, datos, textos, código, imágenes, diagramas y muchos otros que no son «documentos». Claro, puedo optar por crear otra carpeta, por ejemplo «Proyectos» donde naturalmente dentro de éste, en un primer nivel estarían las carpetas de cada uno de esos proyectos (si fueran muchos, seguramente había primero una organización por «cliente», «empleador», «año» o algún otro criterio para una primera discriminación). Pero, dentro de cada proyecto, encontraremos documentos, textos, imágenes y lo que fuera necesario de cada uno y quizás, a fin de tener un criterio de organización más, veríamos que crear en cada uno un conjunto de carpetas Documents
, Pictures
, Images
y demás, es necesario.
Para algunos, como yo, esto parece redundante y el desperdiciar las carpetas ya creadas por defecto y por alguna extraña razón, una cierta incomodidad. Quizás solo estoy haciendo «una tormenta en un vaso con agua», a los ojos de. muchos otros, pero si a esto le sumamos cosas como el que, para el caso de Apple y su macOS, los servicios de sincronización con su nube sólo tienen soporte para los folders Desktop
y Documents
, veremos que hay algo forzado en todo este asunto.
Un comentario en “Sync’ing (2)”