Me encontré una pregunta en Quora sobre algo para lo que quizás la mejor traducción sea «arrepentimiento doctoral». Primero atraído por la pregunta, leí algunas respuestas, algunas de las cuales creo que son buenas, no porque exponen una respuesta a aquello que se pregunta sino por el contexto que describen.
Claro, creo que todos los que hemos cursado un doctorado podremos dar nuestra versión del asunto, y creo que habrá elementos comunes en todos ellas. Pero, dado el momento en que se realiza éste, cuando el estudiante ya no es de hecho un mero estudiante sino una persona de la que se espera una contribución y es además alguien que ya ha crecido personal, académica y profesionalmente (idealmente), el contexto en que este se da es importante. El contexto del estudiante, por supuesto.
Creo que esencialmente hay dos tipos de estudiantes doctorales. Están los jóvenes y relativamente jóvenes. Aquellos que han pasado su vida sin salir del entorno académico (que algunos llaman niños o chicos «de familia» a quienes no les resulta importante el contar o no con una beca y se han pasado estudiando toda su vida y, así, llevan una vida económica desahogada; claro habrá otros que no tienen esa fortuna y dependen de una beca pero han aprendido a llevar una vida austera y les es suficiente). Pueden ser buenos o malos estudiantes. El punto es que son, en general, gente con un a muy poca experiencia profesional y con pocas distracciones familiares en la vida.
El otro tipo de estudiante es aquel que ya cuenta con una trayectoria profesional que empieza a ser discernible o que ya está hasta cierto punto consolidada. Es gente que ya ha conocido los compromisos de una vida laboral profesional y que buscan el grado doctoral por ello mismo. Independientemente de la edad, estos estudiantes son aquellos que ya conocen lo que es percibir un salario y el contraer compromisos económicos. Muchos son ya casados e inclusive tienen hijos.
No quiero decir que las razones de los primeros por buscar el doctorado sean intrascendentes o banales pero sí es diferente hablar de buscar un grado por la idealización de lo que es un investigador o científico y otra cuando se busca para cumplir un requisito (y no el único) para poder responder a una vacante de empleo y oportunidades de superación.
En mi caso, tras concluir la licenciatura decidí continuar la maestría por ser una opción de titulación por créditos, aun que más tarde revaloraría la decisión al ver las oportunidades que traería al concluirla. Mientras realizaba mi maestría como un estudiante de tiempo parcial (laborando a lo largo de ese tiempo para ICA, Sears, Cía. Mexicana de Aviación y Cablevisión), varias veces me topé con compañeros de clase que debían decidir entre abandonar el programa para aprovechar una oportunidad profesional o continuar en la maestría. También recuerdo una platica con una compañera de trabajo sobre lo que buscábamos para nuestros futuros y donde mencionaba mi interés por dedicarme a la investigación (que para entonces para mi era a través de IBM en uno de sus centros de investigación). Me quedaba claro que aquí en México, ingresar a IBM era o ser un vendedor o dar soporte técnico y llevar a cabo instalaciones de equipo o productos (quizás con algo de suerte un desarrollador, opciones que veía como algo que requerían viajes constantes y ser objeto de explotación laboral para complacer a un cliente). No entendía (ni tenía a alguien para guiarme) como podría calificar para un puesto en investigación. Hoy por supuesto me queda muy claro y, ya de hecho, he tenido pláticas la respecto con reclutadores de IBM. Para concluir esta idea, debo mencionar que casi en la misma medida, cuando concluí la maestría y amigos y conocidos supieron de esto, me confesaban de lo arrepentidos que se sentían de haber abandonado sus estudios de licenciatura y maestría por seguir oportunidades profesionales. Igualmente a gente que dice que sus estudios de posgrado no les dieron lo que ellos esperaban y ven con frustración que gente con diplomados o certificaciones ganen más que ellos.
Antes de decidir que haría el doctorado para poder aspirar a puestos u oportunidades laborales donde lo requieren, ya tenía una clara idea de lo que «dedicarse a la investigación» implica en México y lo que es en, por ejemplo, USA. El doctorado sólo me permitió reafirmar la idea. Creo que, en general, es algo tarde para mí (más no imposible, algo de esfuerzo extra y podría darle a mi vida ese rumbo) y el camino profesional es mucho más rápido en términos remunerativos para poder cumplir otras promesas, objetivos y compromisos. Para mi, no hay, no existe tal «arrepentimiento».
Es muy frecuente encontrarse en México a gente que habla de lo inútil que es seguir estudios de posgrado en México, pues no encuentran «oportunidades a la altura» y ven con desgano que un taxista o taquero puede generar mejores ingresos que ellos. Ciertamente, estudios deben ir a lineados a un determinado nivel de remuneraciones, pero también es el que estudiar no los garantiza. Cualquiera puede hacerse rico si es inteligente y decidido. La escuela ayuda en incrementar conocimiento y quizás ciertas habilidades cognitivas pero, si uno es autodidacta y tiene la fortuna de haber nacido con cierta capacidad la escuela es algo secundario.
Así, este «arrepentimiento» en realidad no se limita sólo al doctorado y tampoco se limita a su abandono o conclusión, tiempo invertido o perdido en éste. Lo podemos encontrar en todos los niveles educativos, abarcando lo que culmina en la licenciatura y luego por cada uno de los siguientes niveles, la maestría y el doctorado. A mi parecer, este arrepentimiento es un error de parta de quien así lo siente, es decir, arrepentirse sobre decisiones tomadas en cierto tiempo y contexto es señal de que se está valorando al pasado con base en el presente, quizás, bajo supuesto de un futuro muy incierto. Lo hecho, hecho está. No podemos cambiar al pasado. Pero, nuestro presente está definido por éste y de ello dependerá el futuro. Y ese futuro no llegará por sí sólo, uno debe construirlo. Pensar que por lo que hacemos ahora el futuro será más fácil es creer que sólo debemos extender la mano para tomarlo y, para mi, no hay diferencia de entre ello y un pordiosero pidiendo limosna. La preparación escolar y los estudios que le siguen sólo son una preparación a una batalla que ocurrirá después, un entrenamiento para poder competir por otras oportunidades; oportunidades que pueden llegar solas pero no exclusivamente para uno. Si uno decide no sacar provecho los grados académicos y la preparación que uno toma, creo que de lo que uno debe arrepentirse es de ser cobarde, conformista, débil, derrotista y mediocre.
Referencias
- «Is “PhD regret” a thing?«, Quora, web. Visited: 2021.08.08. URL: https://www.quora.com/Is-PhD-regret-a-thing.