Hace poco más de un año que escribí como decidí volverme subscriptor de Apple en sus servicios extendidos de almacenaje. Tras probar brevemente el servicio más barato, pasé a adquirir la opción más cara.
A $179.00 MXN por mes, consideré, era equivalente a comprar un disco de 2TB a un plazo equivalente de un año, pero sin la preocupación de obsolescencia, daño físico, robo, extravío, etcétera. Parecía una buena alternativa para un momento en el que no se disponía de recursos para adquirir un disco duro externo para hacer respaldos. Adicionalmente, una ventaja era el de poder compartir este espacio entre la familia. Sin embargo, este espacio hay que sacarle provecho, de otra forma es sólo un gasto innecesario. Esta es la parte más simple y pero también difícil. Ya antes he mencionado esta dificultad.
A fin de sacarle el máximo provecho, uno requeriría que todos los miembros participantes cuenten con un dispositivo Apple que, dado los precios de éstos, resulta caro. Aún así, al menos en lo que se refiere al uso del iCloud Drive, puede explotarse fácilmente desde un computador con Windows.
Esto último resulta un poco confuso y difícil de asimilar, pues el modelo que ha adoptado Apple debe primero entenderse. Como ya ha quedado implícito con lo escrito antes, todo este servicio está orientado a los dispositivos de Apple y a los servicios creados a su alrededor. No se trata de un servicio de almacenamiento que podríamos pensar sea similar o apropiado para hacer respaldos o sincronización de archivos.
Antes se aclarar algunos puntos de los expuesto en el párrafo anterior, consideremos que, al igual que con servicios similares está el concepto de la cuenta o el Apple ID. Cada uno, para cada usuario del servicio. Usuario que puede poseer varios dispositivos Apple, uno o más computadores, iPads, iPhones, etcétera. Algunos dispositivos, como los iPads o los iPhones no estan pensados para no tener más que una sesión activa, la del usuario que lo emplea. Se trata de dispositivos enteramente personales (concepto sobre el que gira la estrategia de seguridad que ha adoptado Apple, por cierto). Todo lo que el dispositivo personal respalde en la iCloud, a través de las aplicaciones en iOS, watchOS, iPadOS y, supongo, tvOS se compartirá a través de todos los dispositivos en los que se emplee el mismo Apple ID.
En aquellos dispositivos que sí permiten tener más de una sesión de usuario activa, las Mac específicamente, pueden compartir un Apple ID entre cuentas, lo que implica un poco la repetición de datos en iCloud entre todas ellas. Sí se ha configurado el uso de Desktop y Documents en iCloud Drive, una copia del contenido de estos se replicará entre estas cuentas. En el peor de los casos, se tratará de una copia en cada cuenta del equipo en donde se haya hecho uso del mismo Apple ID (en la práctica puede ser que no resulta así pues, el sistema operativo y el servicio de iCloud se encargan de administrar el espacio en disco, pero espacio puede ser gastado en duplicidades). Recordemos que la idea detrás del servicio de iCloud es servir como un digital hub, y así está pensado en ser empleado bajo la idea de un Apple ID por dispositivo.