Sin embargo, cualquiera que sea el caso, poca es la atención que en sí el programador presta al o a los lenguajes que emplee y así a lo que hay detrás de éstos. Lejos de ser de naturaleza puramente abstracta y académica, este conocimiento presenta un enorme valor estratégico y es un factor clave para la toma de decisiones futuras en la carrera del programador, del desarrollador de aplicaciones, del computólogo, del informático, del analista o del ingeniero en sistemas. No sólo como elemento de productividad sino también de vigencia profesional.
¿Qué lenguaje o lenguajes de programación debo aprender? ¿Cómo comparo dos o más lenguajes de programación? ¿Qué lenguaje debo seleccionar para el desarrollo de un programa, de una aplicación, de un proyecto, para mi negocio, área o empresa? ¿Qué lenguaje y herramientas debo saber usar para mantenerme vigente en mi desarrollo profesional? ¿Son adecuadas las herramientas de desarrollo consideradas en la planeación estratégica de mi organización? ¿Cuál es el valor agregado, ganancia o conocimiento adquiridos al saber y entender las razones de la existencia de un lenguaje, sus objetivos y filosofía detrás de un lenguaje empleado en la informática o computación?
La respuesta a estas preguntas estará en la serie de entradas que presentaré con las siguientes entregas.