Previo al sismo, durante ese año, abrimos cuenta en Netflix y en poco tiempo nos enamoramos del servicio. El sismo afectó nuestro hogar y debimos «damnificarnos.»
La persona que nos dio albergue contaba con el servicio de Totalplay. De éste ya sabíamos pero teníamos nuestras dudas.
Años antes, Tras la cancelación de nuestra relación comercial con Cablevisión, evaluamos Sky, Dish, Totalplay y otro cuyo nombre no recuerdo de antenas azul claro (VeTV, DTV… o algo así). El primer demasiado caro y pretencioso, el segundo barato y accesible, el tercero apenas iniciaba además de que personalmente pensé que era mala idea tener todo (teléfono, internet y TV) en un único servicio dependiente de una red de fibróptica y no era tan barato, el último se veía demasiado corriente. Total que nos inclinamos por Dish y mantener el servicio de telefonía e internet con Telmex (el cual, la verdad, pese a todo dio muy poca lata en término de fallas y mantenimiento). Dish con el tiempo degeneró en una excesiva publicidad, cambios programación y de canales en los paquetes contratados en forma muy arbitraria y pérdida de canales de audio alternos.
Aunque no tenía ninguna relación comercial con Totalplay, esta persona nos presentó muy profesionalmente (deberían contratarla) los servicios, paquetes y su experiencia con Totalplay, hasta el punto en que verdaderamente lo consideré como una posibilidad una vez que reiniciáramos nuestra vida. Desafortunadamente, en aquella ocasión, Totalplay me mostró su lado obscuro. La señal se perdió, y pese a los reportes, hasta dos semanas tardaban en restablecerlo.
Una vez que regresamos a nuestro hogar, gozamos de un tiempo de Internet gratuito gracias a la cortesía de un vecino (qué contaba con Telmex). Una cortesía que se extendió por mucho pero que funcionó sin problema, aunque es una lástima la tecnología cáduca que Telmex emplea.
Hace poco contratamos el servicio de Totalplay (contratado telefónicamente e instalado esa misma tarde). La ONT del servicio es un Hwawei HG8145V5, cuya interfaz está muy mona y ofrece controles parentales muy recomendables. Por el momento todo bien.
Hace tiempo que escribí como el negocio de la TV ha cambiado, y ya tenía rato que mi esparcimiento se limitaba a Netflix. Regresar a los comerciales, audio (con malas traducciones y doblajes) en español, y el poco respeto al televidente, no ha sido alentador. Veo que el servicio de los canales de paga ya se ha perpetrado esa intención de mantener al cliente conectado, sin darle la posibilidad de que por ir al baño vaya a apagar el aparato o a hacer otra cosa.
Espero que Netflix no vaya a caer en esto. Mientras proporcione audio original y subtítulos y no asuma que no deseo ver la presentación y créditos finales, estaremos bien. Desafortunadamente la gente cuenta mucho en esto y a mucha gente le da pereza leer subtítulos y le da por mejor ver lo que sea que tenga doblaje y ha brincarse presentación y créditos finales. Si Netflix toma esto como una tendencia o elemento para favorecer sus audiencias, tendremos problemas.