Las primeras redes semejantes a nuestras contemporáneas redes de comunicación comenzaron con la construcción de las primeras centrales telefónicas en la década de 1870. Antes de este crucial punto de inflexión, los cables de telecomunicaciones eran completamente enlaces punto a punto. Si bien eran sorprendentes en ese momento, eran caros, inflexibles y poco confiables. Su crecimiento resultó en una explosión casi cómica de líneas de cobre en zigzag sobre las carreteras de las principales ciudades.

Mientras que los telégrafos se usaban principalmente para comunicaciones gubernamentales y comerciales importantes, los teléfonos eran un lujo extremo. En comparación con la velocidad del telégrafo, atar una costosa línea de cobre para una conversación rápida fue increíblemente frívolo. La invención clave que llevó las telecomunicaciones a las masas fueron los conmutadores, que permitió la creación de enlaces temporales y, a su vez, aumentó enormemente la utilidad de estas líneas. Con él se trajo la primera idea de un identificador único en una red: el número de teléfono.

Un avance rápido siguió, pero no fue hasta la llegada de las redes de cómputo cuando la granularidad de las cosas tuvo que convertirse en órdenes de magnitud más finas. Hasta este punto de inflexión, los datos enviados a través de cables de telecomunicaciones habían sido efímeros: las redes eran sólo un conducto. Con las redes de cómputo, almacenar y recuperar datos por demanda se convirtió en una rutina , y por lo tanto una explosión titánica de datos ha venido inundado al mundo desde entonces.
El incremento de demanda y capacidades, forzó a que las cosas en una red pasaran de máquinas físicas a representaciones de ellas. La necesidad de identificar de forma única a cada elemento en una red, sobrepasó los esquema establecidos. Los viejos sistemas de control central simplemente no escalaban. Esta es una inevitabilidad matemática, ya que la capacidad de almacenamiento y recuperación de una red aumenta linealmente con el tamaño. Esta escala también trae consigo un poco de caos. Los datos ya no viven en un solo lugar, fluyen libremente a través de la red.

Fuente:
Principalmente basado en el artículo:
- Rick Branson, «A brief history of the UUID,» segment.com, blog; Published: 2017.06.07; visited: 2020.03.14. URL: https://segment.com/blog/a-brief-history-of-the-uuid/. Traducción de Dr. Eduardo René Rodríguez Ávila.