A diferencia de GitLab, GitHub permite hacer fork de un proyecto pero no mantenerlo actualizado conforme evolucione el proyecto original. ¿Cuál conviene más? Puedo pensar en varias respuestas a favor y en contra de cada uno de estos enfoques. Al final depende de las necesidades y gustos de cada quién.
En el caso de GitLab, el hacer fork y el mantener la sincronización con el proyecto original tiene un sentido que parece natural. Uno hace una derivación para trabajar en privado sobre ella para, quizás, en un futuro próximo, proponer algunos ajustes. Claro, la sincronización hará que todo cambie en master se pierda (o genere algún conflicto… hay que revisarlo), por lo que es natural que uno trabaje en ramas aparte. Entonces, ¿para qué hacer fork y sincronizar con el master original? Por la libertad de ser dueño de una rama maestra, evaluar cambios a proponer en forma quizás más privada y moverse dentro de su propio espacio en GitLab.
GitHub, por su parte no permite esta sincronización. Uno hace un fork y después uno se dará cuenta que está commits atrás del proyecto original. Uno debe hacer una serie de pasos para «ponerse al día».