He estado leyendo la novela de Peter F. Hamilton «Pandora’s Star» (algo pesada; demasiado descriptiva y larga… son 3052 página en el lector electrónico). En ella todo inicia con la desaparición de una estrella, en lo que se asume es una esfera de Dyson.
Recientemente leía un tweet en el que mencionaban la fluctuación de Betelgeuse y no pude evitar pensar en la novela de Hamilton.
Al final, en el caso de Betelgeuse, se trata de una estrella de magnitud variable con un aparente ciclo de 420 años, aunque parece haberse adelantado 25 años en éste.
Lo interesante también es el tamaño de este monstruo, pues si ocupara el lugar del sol, abarcaría más allá de la órbita de Marte. Su fotósfera bien podría llegar a Júpiter, quizás un poco más, pero sin alcanzar a Saturno. Si tomamos en cuenta que las naver Voyager tardaron a´ños en llegar a los gigantes gaseosos… no, aun así es di´fícil imagina a una estrella del tamaño del sistema solar interior.