Hace unos días leía en Twitter sobre los comentarios de Carlos Slim en torno al requisito de elaborar una tesis para obtener un grado universitario de licenciatura. Según él, «¿para qué?»1. Argumenta que tras 4 o 5 años de examinación continua, elaborar una tesis y tener el correspondiente examen profesional carece de sentido. Para él, quien haya llegado hasta el final ya es ingeniero o licenciado. Además recomienda algunas clases de liderazgo para mejorar la realización de proyectos. Esto último es una recomendación a tenerse en cuenta y no le veo nada malo.
Pero, revisemos su propuesta sobre las tesis. Esta idea, me parece muy similar a la demagogia de AMLO sobre los exámenes de admisión, diciendo que todos deben tener derecho a estudiar y así, la entrada a una universidad no debe estar condicionada por un examen. Sin temor a equivocarme, quienes rechazan esta idea, argumentan que las universidades públicas tienen recursos limitados y una selección debe ser hecha a fin de poder ofrecerlos a aquellos alumnos con mayores posibilidades de cumplir con el programa académico. Hay también una corriente al respecto de la eliminación de las calificaciones (que han sido temas en otros posts; ver éste y éste enlaces).
Hay muchas universidades que, tanto ofrecen otras alternativas de titulación, como aquellas que han suprimido completamente este trámite. Algunas incluso hasta el nivel de maestría y doctorado. Así que las ideas no son del todo novedosas y si el requisito de tesis se mantienen es que los grados obtenidos por estos esquemas laxos son poco respetado por la comunidad académica al considerarse comprados.
¿De dónde salen las opciones de titulación, en primer lugar? Surgen de la presión a la que se ven las escuelas por tratar de cumplir una cuota de egresados (la «eficiencia terminal» le dicen). Existe cierta razón en ello, pues una escuela que no produzca egresados, es una escuela cuya razón de ser y existencia sería seriamente cuestionada. Estas alternativas se crean para poder maximizar este valor y evitar que muchos futuros egresados se queden «atorados» por requisitos como el de la tesis, reconociendo en el acto que al final hay gente que no puede cumplir con el requisito.
Carlos Slim indica que todo universitario está bajo constante escrutinio en su trayectoria escolar, (que es cierto), pero decir que uno cursó matemáticas, administración o física no lo hace a uno un ingeniero, por mencionar un ejemplo. La idea de la tesis es tanto enriquecer el cuerpo de conocimientos del campo de estudios como el demostrar que se es capaz de echar mano de todos esos conocimientos, ya validados, para demostrar su utilización en la resolución de un problema, identificar mejores formas de realizar actividades propias del campo de estudios o proponer enfoque innovadores. La tesis y su proceso de elaboración es una experiencia que va desde la selección del tema, definición del problema, fundamentar la solución, desarrollar la solución y presentar resultados. Es también una demostración sobre el que se es capaz de ofrecer en forma escrito una descripción de todo este proceso. Si no se es capaz de ello, pues no merece recibirse el grado por el que se estudio. Punto.
Referencias
- Luis Fernando Lozano, «No tesis pero sí clases de liderazgo; así quiere Slim la educación universitaria«, Forbes México, web. Publicado: 2019.11.28; consultado: 2019.11.30. URL: https://www.forbes.com.mx/no-mas-tesis-pero-si-clases-de-liderazgo-asi-quiere-slim-la-educacion-universitaria/.