Estrategia y táctica son dos términos que se utilizan mucho, y a menudo se usan indistintamente en numerosos contextos. Pero, ¿qué significan exactamente? ¿Cuál es la diferencia? ¿Es importante saberla?

Estrategia, del latín strategĭa, y éste del griego στρατηγία, es un plan general o un conjunto de objetivos. Las tácticas, del latín moderno tactica, y éste del griego antiguo τακτική (taktiké), de τακτός (taktós), «organizado», son las acciones o pasos específicos que se lleva a cabo para lograr la estrategia, usamos el término para denotar acciones hacia una meta. Incluso la estrategia más elegante y bien planificada es inútil si no tomamos las medidas necesarias para lograrla. Si bien el objetivo general se mantiene estable, los pasos que tomamos para lograrlo deben ser lo suficientemente flexibles como para ajustarse a las realidades a corto plazo de nuestra situación.

Las tácticas a menudo se centran en el uso eficiente de los recursos disponibles, ya sea dinero, personas, tiempo, municiones o materiales. Las tácticas también tienden a ser a corto plazo y más específicas que las estrategias.

«Estrategia» y «táctica» se originaron como terminología militar, su uso se ha extendido a la planificación en muchas áreas de la vida. A menudo se consideran intercambiables, la estrategia y las tácticas son algo diferentes, aunque son conceptos complementarios. Según el experto estratega Sun Tzu, la estrategia es sobre ganar antes de que comience la batalla, mientras que las tácticas se tratan de atacar la debilidad. Ambos son conceptos antiguos que se han convertido en una parte esencial de numerosas disciplinas y ofrecen infinitas formas nuevas de pensar.