Hoy se cumplen 50 años de la aventura más grande: llegar a la luna. Ocurrió dos años después de que nací, y todavía alcancé a ver alguna transmisión de misiones posteriores (quizás la última). Hay quienes creen que todo esto fue un fraude (o al menos la primera misión, tan sólo para salvar el orgullo americano), pero hay mucha evidencia y testigos que hacen pensar que el haberlo hecho hubiera sido una hazaña aún mayor.
Uno suele pensar en el hecho como igual que los viajes de Colón, algo que pasó en el pasado, que ocurrió así nomás y porque debía pasar. Generalmente uno no se pone a pensar en lo que requirió hazañas como esas; uno sólo sabe que a Colón le costó trabajo conseguir naves y tripulaciones, y que quizás tuvo un intento de motín. Cosas de las que sólo uno se entera por los libros de historia de manera muy breve. Pero, hay todo un proceso e historía detrás de todos ello. Y lo mismo ocurrió con el viaje a la luna.
Hace tiempo vi una mini serie particularmente excepcional en presentar este esfuerzo, en todos sus ángulos (político, humano, financiero, científico y tecnológico). A diferencia de otras cintas y documentales donde el viaje de la Tierra a la Luna se presenta como una hazaña más de exploración del género humano, esta miniserie presenta un panorama más completo y real. Uno sólo se da cuenta de todo esto cuando a uno le presentan el panorama completo y con la limitaciones de una época en la que se hacía ingeniería usando regla de cálculo y los kilobytes de memoria de los computadores se contaba con los dedos de una mano.
Para las generaciones post misiones apolo, esto no es más que un evento que ocurrió. Una fecha en el calendario, y nada más. Para algunos algo difícil de creer (e incluso llegado a escuchar a gente que afirma que eso de los cohetes y viajes al espacio es algo imposible). Mucho de ello sustentado en la ignorancia de principios físicos y tecnológicos. No es difícil entender entonces el porqué creencias oscurantistas (como la de que la Tierra es plana) o conspiracionales, arraiguen en el populacho.
Aunque esta hazaña la hacen propia de la humanidad, ciertamente fue el logro de una nación. Algo que en México ven imposible por lo que costó. Sin embargo, yo no creo que sea un costo fuera de nuestro alcance. Si vemos lo que se gasta en obras públicas faraónicas (La Estela de Luz), en lo que funcionarios públicos y autoridades roban del erario, en los errores que se cometen en el gasto público, en los caprichos de la actual administración de AMLO, creo que veríamos que no es un costo que no podamos pagar. Sí, será un costo muy alto pero no es algo que nos pudiera detener. Lo único que no detiene es algo que no detuvo a los USA: el tener un objetivo nacional, tener un compromiso como nación.