Hoy encontré esta nota, una nota sensacionalista que equivaldría a una nota roja. Realmente no sé si tomarla como una nota sería o simplemente un chisme más. Sí, yo creo que la Iglesia Católica en México no se desprende del todo «de lo que es del hombre» y bien busca su rebanada de pastel.  Aún busca como devolver el golpe desde el guamazo que Juárez les dió.

Lo que sí se me hace ridículo es que alguien seriamente pueda considerar que un estado pueda imponer el adoptar una religión y, ahora, después de todos los escándalos de la Iglesia, hasta asqueroso se pone el asunto.

En este instante viene a mi mente cierto texto filosófico que leí en mi primer semestre de la maestría. Ya no recuerdo el autor, vagamente recuerdo parte del título y menos aún del grueso del texto pero recuerdo su tesis principal: «aun el no adoptar una ideología es una ideología en sí.»

Así que, sólo por las dudas, ya que tratándose de nuestros legisladores cualquier burrada es posible, habrá que ir viendo que el agnosticismo lo vean como una religión más. Si lo primero es posible lo segundo será más fácil.