Siempre que uno va con el dentista termina por decir «ouch!» dos veces. El primero es por el costo. El segundo por el maltrato en la reparación y tratamiento dental. El último es inevitable a fin de evitar molestias mayores. El primero debería serlo también pero la mayoría nos vamos por tratar de encontrar un tratamiento barato y a la larga sale contra producente o defectuoso. Mi caso actual, por lo que en esta ocasión no escatimaré en costos.

Mi primer caries se presentó estando en la primaria. Tercer o cuarto grado. Así que tengo una experiencia de más de 40 años acudiendo con los dentistas. Al igual que en muchas otras profesiones los dentistas tienen esa constante de señalar que los trabajos previos hechos en nuestra bocas han sido mal hechos.

Tengo varios empastes (amalgamas) que ya tienen décadas y siguen en buen estado, y me ha tocado vivir el paso de las amalgamas a las resinas. Curiosamente estas resinas han sido las menos duraderas o las que han causado mayor problemas. No sólo no duran sino que se deforman y permiten la acumulación de bacterias con los ya consabidos resultados. Algún dentista ya me había mencionado eso, y el que él mismo tenía amalgamas de 30 años de antigüedad en perfecto estado.
Ciertamente el aspecto estético es la principal desventaja de las amalgamas pero si uno valora la durabilidad no hay comparación. Sin embargo parece que ya no se utilizan. Todos los dentistas ahora hablan y cotizan resinas.
Referencias
- «La amalgama dental«, mouthhealthy.org, web. Visited: 2022.09.24. URL: https://www.mouthhealthy.org/es-MX/az-topics/f/fillings-silver-colored.