Las eternas preguntas: ¿quién está bien?, ¿quién está mal?, ¿qué es el bien? y ¿qué es el mal? Preguntas que no responderé pero que pongo sobre la mesa por lo que expondré a continuación y dejo que el lector evalúe si hice bien o no.
Hace tiempo, por comodidad, quería tener uno de los manuales de AWS (el del servicio de CloudWatch) en mi Kobo. AWS tiene su documentación en formato HTML, PDF y Kindle, disponible sin cargo alguno (faltaba más). Any way, para disponer del formato más manejable en un lector electrónico de libros, lo mejor es obtenerlo en algo que no sea PDF o HTML, por supuesto.
Pero, han de saber que a pesar de ser «documentación gratuita» esta viene con DRMs y, a menos que uno tenga un Kindle…. pues es necesario un proceso de «liberación» (léase «cracking«) es necesario antes de cambiar el formato. algunos factores más se suman a este circo. Entonces, así fue este proceso.
Descargué inicialmente la versión de la aplicación emuladora del Kindle para Windows 10 (inicialmente la v1.25, Con éste pude conectarme a mi cuenta en Amazon que es a donde puedo «entregar» o descargar el contenido del que uno se hace mano a través del Amazon Store. De aquí fue simple descargar el libro. Pero para llevarlo al Kobo necesitaba convertirlo de formato. Después de una búsqueda en la Internet, opté por uno de los muchos que hay. Descargué el AnyEBookConverter, localicé el libro descargado y procedí a a su conversión topándome con un problema. A este respecto, la página de AnyEBookConverter indica:
We are so sorry to tell you that Any eBook Converter doesn’t support to decrypt kindle KFX books downloaded from the V1.25 of Kindle for PC, as these books have been protected by a new DRM scheme developed by Amazon. By now, there is not any software on the market can crack this new DRM and our developers are working on this issue.
Cambios en el esquema de encriptación o protección de DRM por parte de Amazon amenazaban por frustrarme el intento de conversión. Decidí probar una versión anterior, la 1.24. Hecho el downgrade procedí con el retiro de DRM, esta vez funcionó bien. Con el material libre de restricciones, procedí con la conversión de formato. Con el Kobo ya montado (como un dispositivo de almacenamiento masivo conectado al computador), sólo fue cuestión de copiarlo y listo.