De alguna forma sabía que esto pasaría; que un día, pasaría por una tienda, vería un teclado y terminaría comprándolo. Adiós estudios de mercado y planificación.

Mi búsqueda por el teclado perfecto no avanzaba. El Logitech K120 que he venido usando (cortesía del IPN o del CIC, ya no recuerdo) ya tenía hasta teclas despintadas y en la noche sufría por poder ver las teclas (por tener las luces apagadas y no contar con una lámpara de mesa). Un teclado de batalla, barato y en cierta forma durable (salvo por la calidad de la impresión de las tapas de las teclas).

Como una nota al margen de este tema, mientas buscaba imágenes para ilustrar esta entrada, me ha resultado curioso el trabajo que ha costado encontrar una con una buena resolución o enfoque. Raro, pues imagino que este es un producto muy popular de Logitech y debería promocionarlo adecuadamente. Pero, parece que por ser un producto popular y sin mayores pretensiones sólo basta una imagen general que dé una idea del producto.

Yo empezaba a inclinarme por un Drop pero son muy caros y me preocupa la compatibilidad física del USB-C que emplean contra el USB 2.x/3.x que mi vieja mac tiene. Por el momento, mi posición es que una solución all-in-one perfecta no existe.

Así que me he hecho de un Logitech G213 Prodigy Game Keyboard. Un poco grande y voluminoso a lo que inicialmente había considerado, pero por el momento pinta bien en cuanto a funcionalidad. Ya con más detalle daré mis impresiones más adelante, en otro post.