Resulta paradójico que López Obrador recurra a alabanzas para Benito Juárez y la idea republicana que éste implantó, cuando nos sale con sus estampitas religiosas en respuesta a preguntas que atañen al estado de la nación. Ahora se indigna porque el INE le canceló un spot televisivo en el que hace referencias a autoridades religiosas y un culto en particular. Recurre a la palabra censura para ello.
Curiosamente, Calderón buscó llevar la iglesia a la escuelas1. De esto sí que no habla AMLO, ¿verdad? Sin embargo, una cosa es un cambio en un marco legal y otra el proselitismo2. Pese a lo que la gente diga, creyentes y no creyentes, la fe es sólo eso «fe». No son hechos, no hay razones, Son creencias y no pueden probarse. Lo que se prueba es ciencia y sobre la ciencia es que debemos apoyarnos.
Ya no estamos en épocas obscurantistas en las que podamos decir que nos abandonamos a la gracias de Dios o de la Virgen de Guadalupe.
Referencias
- Mario Melgar, «Por un plato de lentejas«, Excelsior, sección Global, columna «Puntos Suspensivos«, página 3. Ciudad de México, México, 2012.01.17. URL: http://excelsior.com.mx/periodico/flip-global/17-01-2012/portada.pdf
- José Elías Romero Apis, «La reforma constitucional en materia de libertad de creencias, libertad de culto y laicidad estatal«, Excelsior, sección Nacional, página 22. Ciudad de México, México, 2012.01.13. URL: http://excelsior.com.mx/periodico/flip-nacional/13-01-2012/portada.pdf