Los «huevos de Pascua» son una tradición europea que llegó a los USA y de dónde nos hemos familiarizado. En computación, más precisamente en términos de programación, se refiere a (usualmente) un mensaje oculto en un programa (en ROM o que se cargue en RAM). Por definición se considera a un «easter egg» como algo inofensivo y decorativo, buscando dar un cierto crédito al creador de algo o una sorpresa inesperada al usuario. Cualquier cosa que provea algo más de esto, cae en las categorías de «puertas traseras», «malware«, «bugs» o «características no documentadas» y denota algo que habla de problemas de seguridad, hasta una mala calidad de producción de código.
Los «easter eggs» legítimos son algo de culto y tradición que al parecer se remonta a 1979. Por seguridad muchas empresas (si no es que todas) los prohiben pero aún así siguen encontrándose.
Lo más curioso es que muchos de ellos van de las simples imágenes, créditos o mensajes, hasta sofisticados juegos (laberintos o simuladores de vuelo), que hacen a uno pensar que son mucho mejores que el software en el que fueron incluidos y hacerse preguntas sobre el desorbitado tamaño de pueden tener y que quizás engrosen al producto y justifiquen el porqué algo tan simple llegaba a requerir todo o varios CD o DVD.