Alguna vez leí en un artículo editorial de la IEEE Spectrum del caso de una persona (en USA) que transfirió dinero (wire transfer por una cantidad de varios cientos de miles de dólares) a su hija (en Europa) pero cometió un error al ingresar la cuenta destinataria y el dinero quién sabe a dónde fue a parar (o al menos parece que no era posible recuperarlo). Esta persona entabló un procedimiento legal para tratar de responsabilizar al banco por la falta de mecanismos de seguridad que le impidieran a él cometer este error. El banco, por supuesto, alegaba que éste no era responsable de lo que el cliente hacía con su dinero (a quién se lo transfería, por ejemplo) y se negaba a reparar el daño. Hasta donde recuerdo el juicio lo ganó esta persona y el banco terminó por pagar y recibir recomendaciones para la protección de sus clientes.
Yo trabajé por unos 14 años en la banca patrimonial, banca y comercio electrónicos en Banamex. Casos como éste, el que denuncia la actriz Verónica Bravo y muchos otros me son conocidos.
Para estos casos de depósitos equivocados llegué a ver que los resolvían sin mucho problema en el área patrimonial, mediante escritos en los que el responsable del area firmaba y requería de la firma de los involucrados, declarando el error y la devolución (retiro) del dinero de la cuenta a la que nunca debió llegar. Parecía algo sencillo.

Pero, ¿se han puesto a pensar en ello? ¿Qué hacer cuando a uno le depositan por error? De hecho, en más de una ocasión he llegado a ver depósitos no esperados en alguna cuenta, marcados como «en tránsito», que después desaparecen. ¿Corrección de errores? Otro ejemplo. Alguna vez leí en el diario del caso de un depósito equivocado por $2,000.000 MXN, aunque quien los recibió los usó para pagar sus deudas y parece terminó preso por no poder devolverlos.
Pero, pensando en todo esto, lo cierto es que estos casos no pueden ser solventados muy a la ligera. No es nada mas de «te deposité por error, devuélvemelo». Hay mucho que tener presente y pensando en ello he considerado que (especialmente en cantidades grandes) uno debe tener presente:
- Mientras uno no esté debidamente asesorado por un abogado, no hacer nada. Revisar el caso telefónicamente y nunca decir que uno no devolverá el dinero.
- Hacerle saber al banco que «su error» o el del depositante lo mete a uno en problemas, legales y fiscales (sin que suene a chantaje).
- Nunca acudir sin la compañía de un abogado a las oficinas del banco para arreglar esto (el banco bien puede «echarte el guante» ahí y ser acusado de otras cosas).
- Obligar al banco a que éste pague el costo del abogado que te viste obligado a contratar por su error. Asegurarlo por escrito.
- El banco debe entregar una carta o documento legal válido que el depósito ocurre por un error (indicando cuentas y fechas) y que uno lo devuelve una vez que el banco ha asegurado que se trata de un error y no hay ninguna actividad ilegal detrás y que la devolución de hace a su legítimo dueño, quien deberá firmar también.
Más vale.
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