En mis tiempos únicamente se llamaban «directorios». ¿La razón? Se nos describían como el punto de entrada a una sección del dispositivo de almacenamiento desde donde podían encontrarse (sin tener que indicar una «ruta» parcial o completa— o absoluta como también le decimos en el gremio— de otros directorios a recorrer para acceder a) los archivos que estaban contenidos en esa sección de la estructura jerárquica del sistema de archivos.

Conceptualmente es una idea fácil de entender, y quizás fue verdadera para cierto tipo de sistema de archivos en algún momento.
La estructura y organización jerárquica que nos brindan los árboles, hacen que sea una forma simple e intuitiva para organizar cosas. La idea recursiva de las carpetas es usada en otras aplicaciones también.
Si bien cada file system ha implementado la idea de modo distinto (en el sentido de tener sólo un directorio maestro en la unidad o varios por cada nivel en su estructura), los sistemas de archivos jerárquicos han, en general, mantenido la noción o concepto de directorios y subdirectorios como elementos básicos de organización.
No fue hasta la llegada de las interfaces gráficas, que ilustraron (o representaron) al concepto como una carpeta (folder), que este término comenzó a substituir al del directorio. Todavía hoy se mantiene y entiende al término «directorio» pero es más común el de carpeta o folder.
Las interfaces gráficas ahora, además, han provocado que el ícono de las carpetas tome mayor relevancia, pues su color o apariencia proporciona información adicional sobre su contenido más lo que el nombre ya nos pudiera proporcionar (sin considerar el aspecto estético).
Para el caso de macOS, cambiar ícono predeterminado es tan fácil como colocar una imagen en el portapapeles y pegarla sobre el ícono de la carpeta (previamente seleccionado) cuando se muestran las propiedades de ésta (⌘ + I). Adicionalmente, hay muchos conjuntos de íconos que uno puede encontrar para substituir al ícono predefinido.
Pese a esto, cuando uno quiere mantener cierta uniformidad sobre el estilo que por defecto provee macOS, la cosa se complica buscando la imagen de un folder con una imagen de relieve o con un estampado que ilustre el propósito que uno busca. Pero, he encontrado una muy buena utilería que a uno le ahorra muchísimo trabajo de búsqueda y que además contribuye a los puntos ya expuestos. Esta utilería es Folderify.
Su instalación puede hacerse mediante Homebrew, en forma bastante sencilla (teniendo en consideración las capacidades que requiere el administrador de paquetes para acceder y administrar su instalación, ver mi página de apuntes para detalles al respecto)
% brew install folderify
e igualmente su uso una vez instalado (claro que la utilería proporciona mucho más de lo que aquí se ilustra).
$ folderify path/image.png path/to/folder