En la pasada entrada de esta serie escribía sobre los cuatro principales términos a lo que se enfoca esta serie: reproducibilidad, replicabilidad, repetibilidad y aleatoriedad. En las referencias (las vuelvo a incluir aquí) de esa entrada pueden encontrarse algunos artículos que describen lo preocupante que esto se ha vuelto. En especial para las ciencias médicas pero igualmente para el resto (y ya se han documentado muchos escandalosos casos de fraude científico y tecnológico).
Muchos creen que esto es algo reservado a los entornos académicos, de alto nivel tecnológico y comercial, o legal (en casos de patentes o plagios). Pero, lo cierto es los efectos de esta crisis pueden llegarse a ver hasta los entornos escolares y de capacitación. A este nivel se considera muchas veces que se trata de un problema de actualización, de un error de impresión, o de algún otro problema menor. A este nivel, cuando uno señala la falla, ocurre que se considera insignificante o que es una exageración por parte de quien lo señala y así pasa a ser ignorado y olvidado.
Cuando esto pasa en los alto niveles mencionados anteriormente, suele hablarse de malicia, avaricia o cualquier otra actitud que se asocia a un comportamiento poco ético o deliberadamente malintencionado. En ese punto empiezan los cuestionamiento del porqué ocurren estas cosas, y del porqué hay gente que las lleva a cabo. Algunos autores escriben que en su mayoría estas situaciones se deben, después de las ya conocidas motivaciones delictivas, a la presión social, comercial, académica y científica de nuestros días por obtener rápidamente nuevos y sensacionales resultados. Presión que lleva a muchos a mentir en un afán por salir de un problema inmediato u obtener un resultado que aparentemente que no daña a nadie y que sólo beneficia al interesado pero que en realidad es el inicio de una creciente «bola de nieve» en la que esos beneficios se incrementan y de la que cada vez es más difícil salir pues ésta es cada vez más costosa.
Pero, pocos se cuestionan sobre dónde inicia realmente este problema que es cada vez más frecuente y escandaloso de nuestra época. Al igual que muchos otros problemas de nuestra muy complicada era, lo que vemos al final es sólo la consecuencia de muchos otros pequeños problemas, actitudes toleradas y situaciones ignoradas. Simplemente es la suma de otros pocos pequeños males.
Referencias
- Hans E. Plesser, «Reproducibility vs. Replicability: A Brief History of a Confused Terminology«, Frontiers in Neuroinformatics, vol. 11, pp. 76. Published 2018.01.18. DOI:10.3389/fninf.2017.0007. URL: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5778115/.
- Stephanie Miceli, «Reproducibility and Replicability in Research«, The National Academies In Focus, vol. 18, no. 1, pp. 13-14. URL: http://infocusmagazine.org/portable/18.1.pdf, https://www.nationalacademies.org/news/2019/09/reproducibility-and-replicability-in-research.
- «Reproducibility«, Wikipedia. Visited: 2021.09.05. URL: https://en.wikipedia.org/wiki/Reproducibility.
- Mark Liberman, «Replicability vs. reproducibility — or is it the other way around?«, Language Log, web. Published: 2015.12.31; visited: 2021.09.05. URL: https://languagelog.ldc.upenn.edu/nll/?p=21956.
- Ruairi J Mackenzie, «Repeatability vs. Reproducibility«, technologynetworks.com, web. Published: 2019.03.25; visited: 2021.09.05. URL: https://www.technologynetworks.com/informatics/articles/repeatability-vs-reproducibility-317157.