Dicen que la confusión se generó en algunas redes sociales por un artículo publicado la semana pasada, pero que cita declaraciones de un funcionario de la RAE de 2013. Hoy están publicando que se trató de un error y que las reglas se mantienen.
Sin embargo, estas «reglas» no son enteramente «reglas», se trata de «sugerencias» pero mucha gente lo tomó a pie juntillas como una regla que debía obedecerse sin chistar (supongo que los más flojos, como así a sido mi pensar sobre la RAE y sus ocurrencias de las últimas décadas).
Lo cierto es que no veo punto de confusión, pues la RAE reconoce que su sugerencia «no permeó» entre los hispanoablantes desde hace ya 7 años. Quizás no quiere dar marcha atrás para no restregar más su abollado orgullo pero es un hecho que mientras resistamos esta idea (y con razones justas) tarde o temprano la RAE tendrá que oficialmente ceder.