Sobre el futuro de los derechos de autor

Tengo ya varias entradas etiquetadas al rededor de los derechos de autor y la piratería. Son temas que van de la mano. Sin temas que todos los días salen y temas que, quiéralo uno o no, con los que nos topamos con igual frecuencia.

Para todo autor, por supuesto que el tema de las ganancias y el poder vivir de su trabajo es algo esencial. Nadie (salvo caso específicos) gusta de trabajar gratis. Ya sea por reconocimiento o para disfrutar de una ganancia buscamos que nuestro trabajo sea debidamente cuidado o usado. Sin embrago debemos entender que esos días en los que uno podía hacerse inmensamente rico por las regalías de un trabajo artístico o literario ya pasaron. Hoy deben buscarse nuevas opciones para ello. La pura obra en sí ya no es suficiente y las plataformas digitales han permitido que el nivel de competencia se incremente considerablemente. Simplemente la gente ya no tiene tiempo para ver y saber de todo.

A pesar del atropellado inicio que esta era tuvo1, la industria ha tenido que amoldarse a lo que la sociedad busca y prefiere (que sobre todo es pagar menos). ¿Cómo habrían sido las cosas si este inicio hubiera sido diferente? Napster cometió el error de ser demasiado permisivo, promiscuo y asumir cosas desde el punto de vista de un consumidor1. ¿Qué tal si Napster hubiera sido más temeroso de la ley y antes de embarcarse en su aventura hubiera iniciado protegiendo los derechos de autor y dejar que, conforme el modelo fuera tenido éxito, que éste fuera el convencimiento para aquellos que no quisieron en un inicio entrar. ¿Habría tenido éxito? Igual y no.

Los humanos tenemos cierta fascinación por lo prohibido, por aquello que de alguna forma, violenta (sin mas daño que el mermar una riqueza) los derechos de otro (que ya ha alcanzado cierto nivel de riqueza como para considerar que está siendo verdaderamente afectado). La historia de Napster así lo confirma (aunque podemos citar muchos otros casos más).

Por supuesto que un abogado y los autores tendrán mucho que opinar en este asunto, pero creo que mucha de esta opinión parte del modelo con el que crecieron. Un modelo en el que uno podía crear algo y echarse a dormir. Conforme las generaciones que nacieron en un mundo donde compartir algo se haga más fácil, donde la interconexión se haga más que inevitable sino obligada, veremos que no hay vuelta de hoja. Los derechos de autor pasarán a ser más una etiqueta de reconocimiento sobre la paternidad de la idea u obra pero nada más. Ya no podrá esperarse cobrar o poder sacar ganancias económicas por algo por mucho tiempo.

Referencias

  1. Eva Días Moreno, «El Principio del Cambio fue Napster«,  Excelsior, sección Nacional, página 26, Ciudad de México, 2014.12.07. URL: http://www.excelsior.com.mx/periodico/flip-nacional/07-12-2014/portada.pdf.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.