El siguiente paso en mi optimización fue ver donde estaba perdiendo (o gastando) espacio en disco y tratar de usar el espacio que tengo en algunas nubes (¡Je! Sonó chistoso) para mantener tanto archivo del que me hago y que por alguna razón u otra no me deshago de ellos.
Claro que eso requiere disciplina y organización, la verdadera parte difícil. Mientras llego a ese nirvana lo primero es ver que tengo entre descargas, respaldos, documentos, fotos, torrents, y no-se-qué-más.
Antes de iniciar estos movimientos una duda llegó a mi mente. ¿El espacio en disco de los directorios creados para mover archivos a las nubes aumenta y disminuye dinámicamente? Yo ya he tenido experiencias con algunos discos virtuales (por ejemplo, los sparse disk image de OS X que crecen dinámicamente pero que no liberan espacio sin usar y hay que hacerlo manualmente).
El primero en mi lista fue Dropbox. Recordemos que Dropbox no borra de inmediato los archivos que en éste borramos. Ya sea vía web o desde un punto de montaje visto como directorio, los archivos borrados simplemente se marcan para desaparecer en un determinado periodo de tiempo. En otras palabras, estos se van a una papelera de reciclaje. Claro que esto es un protección que Dropbox puso para esos usuarios distraídos o maliciosos, y así evitar demandas.
A los archivos borrados es posible tanto verlos dentro de los «Deleted Files» como en cada uno de los directorios a los que pertenecían; simplemente son ocultados.
Así, de la papelera es posible recuperarlos mientras no llegué el límite de tiempo de retención en ésta.
Afortunadamente, desde la interfaz web (quizás también desde algún cliente pero ignoro si los hay) es posible borrarlos permanentemente y así procedí a hacer algunas pruebas comprobando que,
al menos para lo que se reporta de espacio ocupado por la «carpeta», este es modificado de inmediato.
Así que la estrategia seguida por Dropbox es diferente a la que pensé inicialmente. Adicionalmente, aunque parece que es poco probable que sea necesario hacerlo, dentro del directorio de Dropbox, existe un caché, que al parecer es usado para cuestiones de contabilidad y emergencias de recuperación. Uno puede llegar ahí directamente y borrar su contenido si uno está seguro de que los archivos en su interior ya no son importantes y si a uno le urge recuperar el espacio ocupado por éstos.
Este caché usa las convenciones normales de Unix para ser ocultado.