Yendo en el metro rumbo al CIC, leía un tuit de cierta cuenta promotora del lenguaje español. El texto decía:
El plural de «menú» es «menús». Nunca diga «menúes» NO existe).
Claro que recordando aquella regla que alguna vez aprendí en primaria que dice algo como «las palabras terminadas en í, ú tónicas tienden a admitir las dos variantes del plural (-s y -es): manís o maníes, rubís o rubíes, tabús o tabúes» por lo que no fue difícil caer en la duda sobre la certeza del tuit.
Inventigando un poco sobre el asunto me he topado que muchos diccionarios recogen que «el plural asentado en la lengua culta es menús» y que «se desaconseja el plural menúes». Esto no es mas que otra de esas reglas absurdas que hacen al idioma irregular, dificultando su aprendizaje y su procesamiento.
¿Por qué estas irregularidades? ¿Por qué suenan bien? ¿Por costumbre? ¿Por ignorancia de sus parlantes? Me inclino a pensar que es tanto por lo primero, lo último, algo de lo intermedio y, agregaría, flojera. Nuevamente la «ley del mínimo esfuerzo.»
Hay varias palabras que están dentro de este conjunto y que se prestan a equivocaciones. La mayoría sigue la norma general: ají (ajís o ajíes), tabú (tabús o tabúes), jabalí (jabalís o jabalíes), esquí (esquís o esquíes). Algunos vocablos forman el plural sólo con -s: vermú (vermús), champú (champús), popurrí (popurrís). En este grupo está menú.
Existen términos cuyo plural, en la «lengua culta» prefiere formarlo con -es, por ejemplo maní (maníes). Es necesario tener en cuenta que cuando los sustantivos terminan con una vocal átona (que no lleva acento) o con -e acentuada, forman el plural con -s: tribu (tribus), café (cafés), casa (casas), dandi (dandis), teléfono (teléfonos).
También, hay términos que solamente se escriben en singular. En latín singularia tantum (nombres singulares solamente). Los apellidos se escriben en singular y forman el plural con el artículo. Por ejemplo, la seria animada sobre la familia amarilla se llama The Simpsons, en su versión estadounidense; la traducción al español es Los Simpson, es decir, le quita la -s al plural del apellido. Están en este grupo los nombres de los metales (oro, plata, cobre), las profesiones (abogacía), los períodos de la vida humana (niñez, adolescencia), las virtudes (amabilidad), los vicios (pereza).
Por su parte están las que se emplean únicamente en plural, pluralia tantum (nombres plurales solamente). Aquí no hay generalidades, sino palabras sueltas: anales (narración de acontecimientos pasados), ínfulas (vanidad), anteojos (lentes). Términos singular tiene otro significado: anal (relativo al ano), ínfula (adorno de lana blanca), anteojo (instrumento óptico que acerca las imágenes de los objetos lejanos). Finalmente, y por el contrario, están aquellos que solamente existen en su forma pluralizada: comicios, nupcias, expensas.
Para terminar de complicar el asunto, existen palabras que tienen una misma forma en singular y en el plural, y en los que el número de los sustantivos estará marcado por el artículo: el abrelatas, los abrelatas, la caries, las caries, el atlas, los atlas, el brindis, los brindis.