Nuevamente, no son los procesos, es la gente. Pero solo basta insistir e insistir para que los engranes empiecen a girar y así toda la organización se mueva, aunque a veces cueste trabajo pararla después.
Nuevamente, no son los procesos, es la gente. Pero solo basta insistir e insistir para que los engranes empiecen a girar y así toda la organización se mueva, aunque a veces cueste trabajo pararla después.