Causalidad, la relación entre causa y efecto.

Nada en esta realidad ocurre por ocurrir. Algo pasa porque eventos previos produjeron acciones por las que se dieron eventos posteriores que a su vez dieron lugar a nuevas acciones que darán lugar a nuevos eventos que… así, ad infinitum. Recorriendo la cadena de eventos en orden inverso, deberíamos poder conocer y saber el origen de todo: determinismo que para un agnóstico ateo nada podría ser más verdadero.

Sin embargo a sus 5 años Jadzia me demuestra con un contraejemplo que a veces hay cosas que pueden surgir de la nada.

El ser humano se mueve en un universo en el que a toda acción corresponde una reacción, igual y opuesta. Así lo expresó Sir Issac Newton en su tercera ley del movimiento publicadas en su Philosophiæ Naturalis Principia Mathematica hace más de 300 años. En este sentido, toda acciones que hagamos nosotros afectará nuestro entorno, a nivel macroscópico, microscópico, atómico o subatómico.

Nuestras reacciones son por lo general respuestas estímulos externos. Así que lo que una persona haga altera el entorno en que se mueve, alterando la materia o energía de éste, enviando información por medio de éste que al ser recibidos por otro ser humano generará una respuesta a los estímulos que estas alteraciones generarán. Nada más acorde con la causalidad y determinismo de que uno es creyente. ¿Qué pasa entonces si de pronto una persona reacciona de forma que nada tiene que ver con la cadena de eventos que se ha dado? ¿La cadena de causalidad se ha roto? Si es así, lo que de ahí surja nada tendrá que ver con todo lo que ha venido ocurriendo. Una nueva rama de eventos en el continum espacio-temporal surge. ¿Imposible?

El 29 de Octubre un accidente ocurrió con el Metrobús sobre Insurgentes. La noticia se divulgó a través de varios medios el 30. Ese día por la mañana salimos retrasados de casa, en gran parte por seguir los detalles del accidente y la presentación de los videos en el noticiario matutino. Miriam maneja. Al fin mujer, hace el mejor uso del sentido de circulación para ir hacia donde quiere ir. Le recuerdo el accidente reportado, provocado por una mujer, casualmente. La típica respuesta:- «No hay problema. No pasa nada, los otros conductores deberán detenerse si ven que nosotros vamos pasando». Le recuerdo la primera ley de Newton y el hecho de que sin importar la existencia de un reglamento vial o los buenos reflejos de otros conductores, si las condiciones se dan nada impedirá que ocurra un choque.

Jadzia entonces pregunta qué es un «Newton» y como buen padre le explico que no es un «qué» sino un «quién», que fue un señor que formuló tres leyes que explican como ocurren las cosas en nuestro universo. Repito nuevamente la primer ley, recito la segunda ley

y termino con la tercera. Pregunto entonces, ¿como ves? Jadzia durante dos o tres segundos piensa, otra pregunta veo venir pero en su lugar comienza a cantar

Tuvimos un serenito justo al año de casados
Con la cara de angelito pero cola de pescado
Tuvimos un serenito justo al año de casados
Con la cara de angelito pero cola de pescado

y así cantando y bailando rompió con toda cadena de causalidad.