Retomando el asunto de los CV y la utilidad de LinkedIn. Pensando en que a menos que sea un estandar de facto (y muy bueno para una rápida adopción), la mejor vía es la regulación oficial.

Así como a todos tenemos un RFC y un CURP, ¿cuál es el problema para que el gobierno no mantenga nuestro CV? Sí, ya se que no faltará alguno que diga que en el gobierno no se puede fiar y que los datos terminarán siendo vendidos en Tepito pero, ¿quién garantiza que no pasa  lo mismo con LinkedIn? Como abiertamente pasa con Facebook, ¿qué acaso no sabían que el precio de tener todo lo que gratuitamente Facebook provee es que éste es el dueño de todo lo que suben y puede hacer con esto lo que mejor le venga en gana?

Pero bueno, concerniente al tema que nos atañe, en el rubro académico en México si existe una iniciativa como la describí en el párrafo previo. Se llama y se le conoce como el  CVU (Curriculum Vitae Único) y la lleva el CONACyT. Aunque está pensado para el ámbito académico, para ser usado donde el CONACyT meta mano, cualquier persona puede hacer uso de éste. Yo ingresé mis datos a éste sistema hace más de 5 años (el 3 de febrero del 2009, para ser exactos, aun tengo el correo de registro… tenía, ya me deshice de el) aunque sólo lo he usado para los asuntos académicos en el IPN y como becario del CONACyT en mi paso por el doctorado en el CIC.

Recientemente el CONACyT parece haber cambiado de plataforma. Antes parecía llevado en una aplicación tipo PeopleSoft. Ahora ya tiene una punta más HTML5-web. En mi opinión el CONACyT debería buscar que esta iniciativa permeara más allá de entorno académico y que efectivamente buscara ser lo que el nombre dice «el currículum vitae único» de todo mexicano.

No dudo que muchos que laboran en el área de los RRHH señalen muchos defectos o datos que para el mundo no académico carecen de importancia. Como artículos publicados, congresos asistidos o cátedras dictadas y que ellos necesitan más énfasis en puestos, experiencia, habilidades, pretensiones económicas y logros. De hecho, hay cosas que para el mismo CONACyT debería ser importante (e.g. asociaciones a las que uno pertenece o ha pertenecido, especialmente las académicas) y que no se consideran, así como cursos que uno haya tomado.