Recién respondía a una pregunta puesta en Twitter, generada a la luz de los recientes ataques terroristas (que no sé si realmenete deben llamarse así, o simplemente llamarlos «de fanatismo» o «intolerancia»; tradicionalmente se nos ha señalado que los ataques terroristas son perpetrados por gente con un movimiento detrás y con objetivos políticos o nacionalistas definidos, mientras que los de este tipo parecen somplemente responder a rabietas y actos de venganza).

Quienes me conocen saben que no profeso religión alguna pero quienes me conocen muy bien no me llamarían ateo. Yo mismo me he definido como un «agnóstico con tendencias ateas» pero sin llegar a esa seguridad con que profesan los ateos su conocimiento de la no existencia de alguna entidad divina. Yo soy más de la idea de que exista o no esa entidad divina, probar o refutar sui existencia está más allá de nuestras capacidades (por el momento) y somos parte del mismo sistema que (estámos atrapados en él — por el momento) buscaría demostrar fue o no creado por algo ajeno a él, por lo que (por el momento) no vale la pena buscar una respuesta (es mera pérdida de tiempo) a tal pregunta. Prefiero enfocar mi tiempo de paso en este sistema a otras cosas a las que si puedo responder y actuar en consecuencia. La fe ciega no va conmigo.

Así también, quien me conoce sabe que particularmente los temas religiosos son de poco interés para mi y que considero a la religión y organizaciones detrás de éstas (iglesias y congregaciones) simplemente como una mafia y un mal más para este mundo. Una razón más del estado en que nos encontremos y por la cual no podemos estar en uno mejor dada nuestras tecnologías y conocimientos actuales.