Ayer se registró un sismo (inicialmente de 6.6 según el SSN y de 6.8 según el USGS, y al que yo califiqué de 7.0 inicialmente). Yo me encontraba fuera de casa cuando una alarma sonó en mi iPhone (no el 3G del que he venido escribiendo sino un 4S que me regaló mi esposa el mes pasado). Al ver que en la pantalla del aparatito una aplicación mostraba un aviso que decía algo como «sismo fuerte» sentí lo mismo que cuando te das cuenta que está temblando. Creo que en ese punto no hay mucha diferencia en cuanto el sentimiento de sorpresa. Después de tantos años de oír sobre las alertas sísmicas, esta fue la primera vez que me entero con antelación de uno de estos eventos.

Curiosamente me sentí mucho más tranquilo con el del pasado 18 de abril (que fue de 7.5, y del que dice el SSN el de ayer fue una réplica de éste¹… creo que ya empiezo a entender como funciona esta clasificación) pero que inicio suavecito y que nos dió tiempo de salir del edificio antes de que llegarán las ondas más fuertes, por lo que contemplamos todo el show desde la calle (edificio moviéndose muy parsiniosamente, ruidos de vidros rompiéndose atrás y a un lado del edificio, la toma del agua- de concreto -del edificio moviéndose como sube y baja, ruido de transformadores tronando en la redonda; con todo eso no me preocupe demasiado).

El de ayer sin embargo, fue una nueva experiencia. Saber que vendría un sismo, desconociendo qué tan fuerte podría ser. Tener que esperar en la calle a ver que pasaba, fue algo nuevo. Mi pancita lo resiente aún hoy. En fin, varias mujeres llorando, desde antes que empezara el temblor (que seguramente recibieron la alerta también) y luego varias más cuando ocurrió, y muchas más al termina,r lo ponen a uno más nervioso. Un buen susto al final.

Estaba en el Sanborns de Plaza Insurgentes cuando recibí la alerta. Salí a la calle de San Luis Potosí a esperar. Un edificio alto al otro lado de la acera, cerca de la esquina, alto, se movió como columpio. Pareciera que estuvo orientado con el sentido de las ondas y eso se sumó. El de al lado, también algo, no se movio tanto, al menos eso me pareció. El susodicho edificio cuenta con láminas de aluminio que cubre la unión de ambos edificios y con el movimiento raspaban, haciendo que el evento se percibiera más escalofriante. Ese edificio- que por cierto está reforzado y seguramente resultó afectado en algún fuerte sismo de varios años atrás -pareciera estar mal planificado. Salió muchísima gente de ahí mucho, mucho después de ya pasado el evento. De caerse muy pocos habrían alcanzado a salir.

Referencias

1. «Sismo de esta tarde fue réplica del registrado en Viernes Santo: SSN«, Excelsior, web, 2014:05:08, consultado 2014.05.09. URL: http://www.excelsior.com.mx/comunidad/2014/05/08/958208.