De combustible, ahorros y cajas de cambios

De acuerdo con Miriam, al detener el auto (por tránsito, un semáforo, un cruce peatonal o por cualquier otra situación que me obligue a hacer un alto total y en el que así esté por algo más que un instante) debo ponerlo en neutral (un vehículo de transmisión automática en este caso) para así ahorrar combustible. Según ella, eso le dijeron (o así lo percibe).

Yo digo que esto es, efectivamente, una percepción, que además está distorsionada o mal fundamentada.

El consumo de combustible en un motor de combustión interna, si recordamos su funcionamiento, está relacionado con la cantidad que de éste se inyecte en los pistones para impulsarlos. Mientras más combustible, más fuerte la detonación en las cámaras, más fuerte el impulso que reciben y más rápido el movimiento del vehículo. También, considerando dicho funcionamiento, estaremos de acuerdo en que se requiere una cantidad mínima de combustible que es necesaria para que el motor sea capaz de mantener su funcionamiento sin apagarse. Esta cantidad de combustible es un desperdicio inherente a esta tecnología y es algo por lo que pagamos, querámoslo o no. Un motor eléctrico no tiene este problema, mientras no se cierre el circuito (con el pedal del acelerador) y se pase corriente por éste para accionar el motor no se requiere usar energía eléctrica (idealmente).

Por supuesto, el principal factor en el que incurrimos para determinar el consumo de combustible de un automóvil convencional es su uso y las distancias que con él recorremos, condicionadas por los hábitos propios de conducción (aceleraciones bruscas, conducir a velocidades mayores, selección de rutas de manejo). El consumo de combustible inherente, el que mencioné anteriormente, debe ser una cantidad despreciable en comparación al consumo por la conducción del vehículo tanto por la cantidad de combustible que se consume en esos momentos como por el tiempo que en éstos pasamos.

Ese es el razonamiento que yo le doy a Miriam y en el cual pensaba ahondar, ya a punto de formalizárselo, en una ecuación que según yo debería hacerle ver lo que yo veo, cuando su mirada me indicó que no tendría caso alguno. Esa mirada que seguramente hemos visto todos en una mujer. La mirada que cuando exponemos una hipótesis médica indica «eso dices tu, doctor Chapatín pero no eses médico«, esa mirada cuando tomamos la herramienta para arreglar algo en casa y que nos dice «mejor deja esas pinzas antes de que te aprietes algo que te duela y llama a alguien que sepa lo que hace«, una mirada que en este caso decía «eso dices tú pero no eres mecánico«.

Sin ánimos de rendición decidí atacar con pruebas y procedí a exponer mi caso. Como mi explicación previa no le satisfizo, concedí abordar el problema desde su perspectiva (aunque claro mi plan era llegar a una reductio ad absurdum, contradicción o alguna otra condicción que hiciera ver a Miriam que mi razonamiento era sustentado).

Dado que ella entiende el funcionamiento del motor de combustión interna y estuvo de acuerdo con mi expliciación inicial, partí del hecho de que si lo que ella decía era cierto, un ahorro en el consumo de combustible debería obedecer a una disminución en la velocidad del motor. En otras palabras, que mientras que estuviéramos detenidos, el motor estaría gastando un «cierto esfuerzo» por avanzar sin conseguirlo por estar «engranada» la caja de velocidades (me refiero a que se ha conectado el motor al tren  de transmisión, no sé si la expresión sea la más adecuada). Por lo que si colocamos la transmisión en «neutral» (N) no debería realizarse «esfuerzo» adicional y por lo tanto sólo deberíamos tener el consumo inherente de combustible ya mencionado. Le dije que observáramos el tacómetro y vimos como el indicador marcaba 550 RPM mientras estaba en «directo» (D).

Cuando la coloqué en «neutral» la marca subió a 600 RPM. Como el sentido común nos dice que a más RPM más consumo de combustible, esto reforzaba mi teoría. Claro, entiendo que al conectar el motor con la transmisión, y el vehículo estar frenado, hay un cierto impulso que se pierde (el «esfuerzo» que mencioné antes) y que puede explicar la variación de revoluciones por minuto observada. Si bien disminuye, puede no ser realmente ser significativa en consumo de combustible o inclusive no haber ningún cambio y ser un efecto del tacómetro.

Como sea, mi explicación no convence a Miriam y yo creo que el estar haciendo cambios tan frecuentes con la caja de velocidades va a acelerar el desgaste de algo en ésta y salir más caro que el posible ahorro de combustible que pretende Miriam. Nos gustaría que alguien con mayor conocimiento en esto de las cajas de velocidades o ingeniería automotríz nos diera su opinión. Queda totalmente abierta esta entrada en el blog para sus comentarios.

Un comentario en “De combustible, ahorros y cajas de cambios

  1. La transmisión automática es un mecanismo inmensamente intrincado pero que puede -para fines pedagógicos- mañosamente reducirse a dos «hélices» puesta una frente a la otra, y encerradas en un recipiente que contiene un liquido con una viscosidad determinada. Una de las «hélices» gira directamente impulsada por el motor, y esta «hélice» hace que el liquido viscoso gire también -como el de una licuadora que hace girar la leche dentro del vaso cuando la enciendes-, cuando esta velocidad es mayor porque aceleras el motor, el líquido gira entonces con suficiente fuerza para hacer que la otra «hélice» gire también y transmita fuerza a las ruedas y avance el automóvil.
    Ahora bien, los motores tienen una velocidad mínima de giro que se llama ralentí, que en tu auto como mencionas es de 600 rpm (en neutral). Pero cuando pones la palanca en D y mantienes el pie en el freno, la fuerza del motor se direcciona a la «hélice» que está en el líquido viscoso, y como tal el líquido genera una fuerza de resistencia hacia la «hélice» y por eso las revoluciones bajan a 550 rpm, pero el consumo del motor es teóricamente el mismo porque el carburador o inyector electrónico sigue inyectando la misma cantidad de combustible porque el motor sigue sin ser acelerado por el conductor, es decir sigue en ralentí.
    El ralentí en los autos con carburador se determina con un el giro de un tornillo y en los de inyección con un chip por lo que a menos que cambies dichas configuraciones, la gasolina proporcionada al motor es la misma.
    Pudiera ser que por otras variables involucradas hubiera variabilidad en el consumo entre ambas posiciones (N, D) pero deben ser mínimas y como dices al final ser tan pequeñas que todo se resuma en una percepción de consumo/ahorro.

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