A raíz del lanzamiento de «Tahoe» leí muchas cosas sobre mejoras, cambios y nuevos enfoques. Como es de esperarse, no faltan quienes reniegan de los cambios y aseguran que todo es un desatino destinado al fracaso. El cambio no es siempre bien recibido, pero es la única constante en un entorno siempre cambiante.
De lo primero que leí tras la liberación fue sobre el cambio (y desecho) del famoso Launchpad.
Con la versión anterior del Launchpad estaba acostumbrado a poder usar de inmediato las teclas de desplazamiento lateral para seleccionar la aplicación a activar. Ahora debo presionar en ocasiones la tecla de descenso para brincarme la categorización de aplicaciones. Esto cuando comienzo a escribir para filtrar las aplicaciones. La ventana de lanzamiento de aplicaciones muestra algunas sugerencias que pueden facilitar la acción, pero uno debe acostumbrarse a la multimodalidad que le han dado a Spotlight.
Dr. Edu 