Este es otro libro que adquirí gratuitamente en la tiendita de Kobo. A diferencia del previamente comentado, en este su archivo contenedor (creo que es correcto referirse así al contenedor del libro) trae algunas cosas malas, cosas que demeritan el trabajo del escritor (títulos perdidos o desubicados, malas separaciones entre capítulos o historias). También, hay por ahí algunos lapsus que nos hacen suponer que no hubo un trabajo editorial serio detrás de la obra (por ahí llegué a detectar un «en base a » en lugar del correcto «con base en», por ejemplo).

¿Qué es lo que hace a un buen escritor? El prólogo de esta obra habla de la carencia de escritores y ensalza al autor de ésta. Nada extraordinario y justo como se esperaría en términos mercadotécnicos. Pero, creo que sí, algunos elogios son válidos.

Personalmente, me ha parecido que las historias de este libro no son más que ensayos, ejercicios de práctica de alguien ejercitándose para algo más grande. Probando la combinación de adjetivos, sujetos, y tiempos verbales, creando subproductos que han terminado juntándose y conformando un libro. Las distintas historias que componen a la obra no son malas. Tampoco son algo extraordinario, pero no son mediocres ni mucho menos malas. Al menos de mi parte, valoro el esfuerzo de este ejercicio.

Pero, regresando a mi pregunta inicial, y sopesando muchas cosas, muchas obras, no sólo ésta, considero que a un gran escritor lo consagran muchas obras y no una sola. Obras en las que hay historias bien elaboradas o descritas, y escritas de cierta manera. A veces, la combinación de palabras en forma poco común ayuda a lograr ese estilo que define a una gran obra y finalmente para definir a un escritor (la grandeza vendrá después), pero deben ser usadas en un momento y para un momento concreto (espero que se entienda esta cacofonía de ideas). Algo aparece por ahí y por allá en este libro, pero que ni se concreta, ni se mantiene.