El obradorato(8)

Dentro del mierdero que fue el sexenio de López Obrador, lo peor fue la consciente desmantelación de la república, en la que se enfocó junto con su pandilla.

Ataques al Poder Judicial y los Órganos Autónomos: Tras la Concentración de Poder

López Obrador pensó que estando en el poder, todos sus caprichos e ideas se harían sin chistar. Su ideal de pasar a la historía como «un gran hombre» empezó a verse resquebrajado cuando le empezaron a meter traspiés haciendo uso del marco legal al que todos los poderes en la República Mexicana están supeditados.

El intento de debilitar la independencia del Poder Judicial y desmantelar órganos autónomos, como el INAI, no es más que un ataque al sistema de contrapesos que la nación creó a lo largo de muchas décadas. Un sistema que obliga a rendir cuentas, justificar sus acciones y en el que nadie esta por encima de la ley. Pese a que tuviera buenas intenciones, en uno de sus primeros discursos al asumir su cargo, López Obrador declaró ante todo el Poder Judicial un distanciamiento y ningún injerencismo, pero dadas las declaraciones hechas sobre Arturo Zaldivar, y sus acciones al final de su periodo, podemos decir que fue todo lo contrario. Las únicas intenciones de López Obrador fue actuar de mora autoritaria y por decreto.

López Obrador se dio cuenta que a través de los mecanismo legales establecidos, cualquier ciudadano podía detener sus acciones, lo que a él le pareció absurdo. Su discurso de «gobierno para todos los mexicanos» era una declaración de «estoy por encima de todos, inlcuso la ley misma»; ahí empezó una guerra que lo llevó a replantear la conformación de la república.

Viendo la necesidad de poder colocar gente afín e incondicional en poder judicial, concibió la idea de elegir jueces por voto popular. Nuevamente so pretexto de «corrupción» y sacar a la «mafia del poder». Pero el mecanismo de reforma, la elección de jueces y magistrados por voto (no por méritos y sin importar la formación de una carrera) es una amenaza a la imparcialidad judicial, donde cualquier leguleyo (en el mejor de los casos) puede aspirar a un puesto con enormes implicaciones para el orden social y la certeza jurídica.

Un Poder Judicial controlado por el Ejecutivo abre la puerta al autoritarismo, que es lo que López Obrador realmente buscó: el poder actuar por decreto sin que haya algo que se lo impida. AMLO demostró que su verdadero objetivo no es fortalecer la democracia sino asegurarse de que no haya nadie que pueda fiscalizar su herencia a los sucesores.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.