Una de las curiosidades con las que me he encontrado en esto del reciclaje es cómo cada centro de reciclaje se pone «roñoso» con lo que uno va a reciclar. Algunos piden que material vaya amarrado, otros que en el PET no se pongan botellas de aceite de cocinar. Otros piden que el papel y cartón no vayan mojado. Otros que el papel «blanco» no lleve nada de color o impreso (pues ni modo de botar hojas sin usar). En fin que cada lugar pone sus propios criterios de presentación o selección.

Dentro de estas rarezas, me tocó uno en el que no aceptaban PET grueso. Por ejemplo, los envases de mayonesa. De ese tipo de grosor, pese a que en el fondo del envase se incluye el mismo identificador que las botellas de agua y refresco, las cuales son muy cotizadas en este entorno.

No importaba que estuviera limpio. Lo chistoso es que decían que eso no era PET. A uno le indique que, el frasco tenía ala indicación de ser PET, pero ello se dicen conocedores y dicen que no. Imposible discutir el asunto. Mi suposición es que la dureza o grosor del envase debe ser el problema. Las botellas de agua o de refresco, al ser más delgadas pueden ser más fáciles de reprocesar.