Reflexión – Innovación

Últimamente he estado leyendo y trabajando en torno al tema de la innovación. Esto es una consecuencia de ello y que he capitalizado en una entrada en el blog «Cronopio Maldito».

Actualización

2018.05.07.- El párrafo anterior era el preámbulo para el «reblogging» hecho a la entrada en el «Cronopio Maldito». Hace cuatro o cinco días, tratando de ingresar al sitio «Cronopio Maldito», para continuar con la serie de posts que había iniciado, noté que ya no podía hacerlo. Contacté al administrador del sitio, quién me invitó a participar, para revisar el tema. Al día siguiente revisé mi entrada. Ya no estaba.

He contactado a esta persona. No he tenido respuesta. ¿Por qué se me sacó del sitio? No lo sé. Puedo pensar que muy probablemente haya sido por que la entrada realizada no fue lo que esperaban o estaba acorde a lo que piensan debería ser su sitio. ¿Algo malo en decirlo? No. Te dicen «Oye, … sabes… nos apena el decirlo pero no es esto lo que buscábamos» o algo así. No. Simplemente te quitan el acceso y borran lo que has hecho. ¿Profesional? Por supuesto que no, ni siquiera raya en la decencia, pues lo más triste del asunto es la falta de respeto a un trabajo realizado, un trabajo al que se le invirtió tiempo.

Es un comportamiento muy extraño. O esta persona no está del todo equilibrada y tiene arranques bipolares, o hay alguien más con mano en el asunto. En fin, ni de los poetas puede fiarse uno hoy en día.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.