Escribía ayer sobre «Taleo.» Bueno, es oficial, ya odio a esta aplicación. Ahora me la encontré al aplicar por un puesto en HSBC.
Como ya había escrito, es desgastante tener que escribir una y otra vez el CV como para además tener que crear un a cuenta (un perfil) por cada una de las solicitudes que uno envía. Me pregunto si realmente quienes están detrás de esta aplicación creen que todos los solicitantes buscarán crear un «portafolios de solicitudes» con una misma empresa. Tal vez con varias pero para una misma empresa, principalmente en puestos de nivel medio o mayores no lo creo. Quizás alguien como un almacenista, operador de equipo o ayudante que pueda a aplicar por varias posiciones de nivel operativo, que suele ser gente sin un conocimiento informático como para apreciar estos beneficios del «portafolios». Pero, para gente que buscar un puesto gerencial, puesto para las que las vacantes no precisamente aparecen como «champiñones en la pradera», esto de crear y llevar un portafolios de solicitudes me parece poco práctico (no digo viable, y no voy a desgastarme en explicarlo). Como ayer, tuve que pasas un «assessment» relacionado con toma de decisiones y juicios éticos.
Además de ésta, llene apliqué por un puesto en Honeywell (relacionado con ciencia de datos) donde también, tuvo que ser en su sitio, creando un perfil y recreando el CV. Según yo, no más de 1 hora gastaría yo en esto del «job hunting» hoy pero lleva ya casi dos. La aplicación de Honeywell está lentísima y es más burocrática que una oficina de gobierno. Así que mientras que responde, escribo esto.
Retomando la funcionalidad de «Taleo». ¿No sería lo ideal y el propósito de este servicio el crear un único perfil y que este pudiera ser explotado desde las empresas? Podemos ver aquí que el diseño del servicio giró en torno a las empresas, no a quienes harían uso del servicio: quienes buscan empleo.
Incluso pensando en que esto pudiera ser usado tiempo después, carece de sentido, pues la mayoría busca encontrar empleo y hacer algo de antigüedad. Un periodo durante el cual, seguramente, la aplicación evolucionará y hasta quizás muera.

