El 30 de marzo Miriam me mandó esta imagen por el Whatsapp:
La vi rápidamente pero la dejé para después. Claro, no pude evitar evocar algunas maldiciones y pensar en la logística familiar que implicaba. Tampoco pude evitar pensar en que no había escuchado nada por otros medios, especialmente en Twitter, por lo que muy dentro de mi una vocecita me decía que había algo mal aquí.
El pasado lunes retomaba la foto y respondía preguntando por su origen, ya pensando eran meros rumores infundados. Vi que traía una referencia a un sitio o publicación web y decidí darme una vuelta.
La dichosa página web es, mera y llanamente, lo que en informática mal llamamos un «repositorio». En este caso un repositorio de contenido textual sobre el programa «Hoy No Circula» pero que por la forma en que se ha conformado y la ausencia de fechas se convierte en una fuente de desinformación. Simplemente, el texto es una colección de ideas, notas y textos (muchos inconexos) sobre este programa. Confirmé entonces mis sospechas de la falsedad del asunto.
Por la noche, regresando del CIC, leía en mi timeline de Twitter:
No pude evitar responder y colocar algunos adjetivos en el asunto.
En caso de que estos idiotas decidan retirar su página y decir que ellos no fueron ya verifique que en archive.org queda evidencia de sus tonterías. Este es un buen ejemplo de cómo algo, si no se hace bien, puede ser fuente de malas interpretaciones.

