Si bien los problemas ambientales de la CDMX podrían atacarse con autos eléctricos, la solución no es sólo comprarlos. Su existencia y mantenimiento plantea problemas propios.
Si bien los problemas ambientales de la CDMX podrían atacarse con autos eléctricos, la solución no es sólo comprarlos. Su existencia y mantenimiento plantea problemas propios.