Cuando uno piensa en cerámica, es por lo general, al respecto de trastos (ollas, jarras, teteras o azucareras) o de esos muy tradicionales y artísticos guardapolvos que sirven para adornar esquinas o vitrinas (muñequitos, figuras de animales o joyeros). Sin embargo, no imaginamos que, de la misma forma para lo que se usaba hace 300 años, hoy en día podría usarse para cosas más de nuestra época, aunque no dejen de ser artísticos guardapolvos. Vean el sitio de Katharine Morling (http://katharinemorling.co.uk/).
