Leía un tweet por ahí que me llevó a un sitio web en el que se hace un comentario sobre la película Tron y la pseduo-secuela Tron:Legacy. Quien escribió la dicha entrada en el mencionado blog puede ser alguien joven (alguien a quien le tocó ver esta cinta en una época en la que hablar de tecnología computarizada es algo cotidiano), alguien quien no sabe nada de cine, o un mero empleado cuya única función es escribir y llenar espacio en la web alabando de manera inconsciente todo aquello de lo que le pidan escribir, sin razonar más allá de lo que es correcto y no es correcto, de lo que es bueno y es malo. Puede ser una combinación de todo esto.

Tron: Legacy es malísima. Puede ser considerada una continuación de la historia pero no respeta el concepto visual, escénico, tecnológico y musical que fue plasmado en la primera cinta. Así que contradiciendo lo expresado en la entrada (que además presenta algunas contradicciones por los términos usados o redacción empleada), no, no vale la pena ver esta película.