GRE

CICCon la publicación de la convocatoria para el semestre A14 en el CIC varios profesores nos han solicitado explicar como fue el proceso para el GRE General Test por parte de todos aquellos que recurrimos a este servicio para ingresar el semestre pasado en el programa de doctorado. Les explicamos que se trata de toda una experiencia per se, tanto en el registro como en la preparación para tomarlo, así como en su presentación. El trámite de registro  tal vez no sea cosa del otro mundo pero creo es poco usual registrarse a un examen de admisión, pagar y agendar la fecha vía la web.

Luego está la preparación. Yo digo que uno no estudia para este examen. Uno simplemente recuerda cosas que ya aprendió , se prepara, se pone en forma. El tiempo es clave en este asunto. Tratándose de un examen general, uno pensaría que abarca demasiadas cosas pero no es así, creo que es muy específico en las habilidades que se buscan evaluar. Lo malo es que hay que echar mano de un conocimiento que no se adquiere en un sólo tema de estudio y que sí es el producto de muchos años de preparación. Quienes no somos angloparlantes nativos tenemos además la desventaja de tener que aplicar por un examen en inglés. Eso sí, el dominio del inglés es decisivo en la evaluación de análisis y razonamiento verbal. En el poco tiempo que pude destinar para prepararme para este examen, en las dos semanas previas a su presentación, aprendí más palabras en inglés que en los dos últimos años. Yo creo que todos deberíamos presentar un GRE alguna vez en nuestra vida, especialmente un buen tiempo después de ya haber dejado la escuela, e inclusive como requisito para cualquier certificación o aspiración a un puesto de cierto nivel gerencial o directivo. Debería ser un requisito para contender por puestos de elección popular y función pública para cualquier ciudad.

Y, finalmente, está la experiencia de su presentación. Ésta inicia desde que uno se presenta a donde lo aplican. Uno debe ir con al menos tres credenciales (una para el vigilante que da acceso al edificio, y dos más para identificarse con quienes aplican el examen). Cuando uno se presenta con el personal de Prometric (quién es quien aplica el examen aquí en la Cd. de México) piden identificarse (y si no les late la identificación mostrada piden otra), le piden a uno firmar contratos de no divulgación y de aceptación del proceder en el examen, en los que esencialmente cualquier falta implica su anulación sin devolución alguna— y conste que si cuesta). Después uno deja sus pertenencias en un casillero, le revisan que no lleve ninguna anotación en brazos, piernas, cuello y pecho. Uno debe dejar hasta el pañuelo. De hecho le piden a uno voltear sus bolsillos. Cadenas, argollas, relojes,pulseras, aretes, anillos y cuanto adorno imaginen no están permitidos. A uno le pasan un detector de metales por todo el cuerpo. Obviamente celulares, calculadoras y cualquier aparato está más que prohibido. Uno sólo ingresa nada más que con un lápiz y papel (prestados y que hay que devolver, no importa si fueron o no usados; tampoco puede uno salir con nada que no sea con lo que uno entró, tanto a la sala de examinación como de Prometric mismo (no lo encueran a uno por no meterse en problemas pero si se pudiera lo hacen). Uno se queda trabajando en su computadora las 4 horas que dura el examen. Tiempo en el que uno está vigilado todo el tiempo. Hay un par de recesos que uno puede o no tomar pero si uno tiene necesidad de ir al baño, por ejemplo, fuera de un receso, es tiempo que uno consume del que se tiene para el examen. Ni en el aeropuerto o prisión  a uno lo controlan así.

Como dije, es toda una experiencia el asunto.

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