Hace un par de días un ciclista me llamó la atención por pasar muy cerca de él al rebasarle. Puse algunos tuits ^{1, 2, 3} al respecto al día siguiente. Desafortunadamente, y parafraseando a Fermat, los tweets son demasiados breves para efectos demostrativos por lo que estoy poniendo esta entrada en mi blog para exponer más ampliamente mi punto de vista. Por supuesto, quienes lean esto sólo tendrán mi perspectiva (y palabra) de cómo ocurrieron las cosas. Necesitaríamos la perspectiva del ciclista para exponer el caso entero y así cada lector podrá emitir una opinión valorando debidamente la descripción de eventos.

El susodicho evento ocurrió en la calle de Tonalá, inmediatamente pasando el Eje 3 Baja California (mapa). Quienes conozcan la zona sabrán que la calle de Tonalá siempre tiene autos estacionados a ambos lados de la calle (como muchas otras ya en esta atestada ciudad), quedando solamente espacio para dos carriles de circulación (con poco margen de maniobra). Al cruzar Baja California rumbo al Viaducto, fue que me encontré a dicho ciclista y a una mujer en motoneta. Ambos circulando a muy baja velocidad y no replegados a su derecha sino muy próximos al centro del carril de la derecha.

En ese momento no circulaba solo, es decir, tenía vehículos adelante, atrás y a un costado (izquierdo) de mi. Vehículos de los que uno debe estar pendiente y cuidarse también. En fin, manteniendo el paso del contingente en el que me encontraba, rebasé al ciclista y motociclista. Más adelante, en el semáforo de Bajío el ciclista me alcanzó y me pidió bajar mi ventanilla para intercambiar unas palabras conmigo. Imaginé de lo que trataría su plática así que baje la ventanilla delantera derecha un poco y así escuché su reclamo (que pasé muy cerca de él al rebasarle).

Me molestó en un inicio el asunto porque me parecía un poco abusivo de su parte considerar que como ciclista yo debería cuidarle, ya sea rebasándole sin acercarme mucho a él pero si a otro autos u objetos o aminorando mi marcha esperando el se replegara a la derecha. También me pareció que para él los demás vehículos automotores deberían circular a su paso. En lugar de iniciar un pleito le dije «OK, tendré más cuidado la próxima vez pero te recuerdo que es una responsabilidad compartida» con lo que el ciclista de indignó y cuestionó que era lo que él estaba haciendo mal. Dado que éste no aceptó la observación en a misma medida que lo hice yo (es decir dándole el beneficio de la duda desde mi perspectiva y en buena fe) y con el semáforo mencionado ya habiendo hecho el cambio de luces, decidí proseguir mi camino y dar por terminado el asunto. No me era importante que esta persona escuchara mis argumentos ni que me diera la razón. Escuche su queja y la tomaré en cuenta. Ya que esta persona no parecía estar en la misma disposición ¿para qué perder el tiempo?

En los tweets expuse lo sucedido y con lo anterior creo haber ampliado la descripción del evento. Ahora bien, hay un punto que quiero exponer y para el cual la longitud de un tweet no resulta cómoda. A este respecto, y coincidentemente, en Twitter se está promoviendo una solicitud de firma para una ley vial (o enmienda a la ya existente) y en la que, como resulta común en estos casos, se habla de privilegiar al peatón. No estoy en desacuerdo a favorecer e inclinar la balanza de la cortesía al peatón y ciclistas pero me parece inapropiado el privilegiar a estos dos actores de la escena vial (de la que diría somos cuatro, sumando conductores y autoridades).

Todos los actores de la escena vial somos quienes la construimos e igualmente responsables de como se desenvuelve. La gente parece considerar que las leyes son una especie de manto protector (paradójicamente contrastando a la falta de respeto y seguimiento de la que adolecen y de las que todos sabemos) sobre las leyes físicas. Es decir, por ejemplo, pareciera que la gente creyera que porque la ley dice que el peatón tiene el derecho de paso mágicamente todo auto se detendrá a tiempo ante ellos. La gente no parece entender que hay una ley física predecible e inmutable que nos señala que un objeto en movimiento no se detendrá a menos que exista una fuerza que así lo obligue y dicha fuerza requiere de un tiempo para actuar (implicando con esto una distancia que debe ser forzosamente cubierta hasta lograr su detención).  Así, decir que el peatón tiene el derecho de paso no significa que cuando un vehículo que tiene luz verde (y asumiendo que su conductor quiera y actúe a tiempo) se detendrá antes de arrollarlo. Si el peatón cruza la calle mientras un auto se aproxima y éste se encuentra muy cerca no habrá ley que lo proteja, el auto lo arrollará.

Desafortunadamente, la cultura de hablar de un «Rey Peatón» y de privilegiar al ciclista sólo ha provocado que éstos cometan imprudencias y hagan caso omiso del reglamento vial y sentido común, lo que creo sólo logra incentivar a los conductores de vehículos automotores a lo mismo, acarreados por tan mal ejemplo, todo solapado o tolerado por las autoridades viales.

Como conductor me parece injusto el que se nos responsabilice de toda acción en el terreno vial y liberar de muchas responsabilidades (o aligerar las ya entendidas) a los ciclistas y peatones. Ante el impulso que el GDF está dando al uso de la bicicleta ya comienzan a escucharse voces para meter en cintura a los ciclistas y poner en una justa perspectiva su participación en la dinámica vial. Sin embargo, a fin de poner todo en la adecuada perspectiva, es necesario que al peatón también se le establezcan límites. No puede hablarse de dar privilegios a ninguno de los actores en la vialidad de la ciudad. Todos la construimos, todos somos responsable de nuestra acciones y sus consecuencias. La ley sólo nos indica cuáles son las reglas a seguir para una convivencia justa y equitativa. No es una protección física ni justificación para obviar el sentido común. En este sentido la autoridad debe hacer respetar la ley y así, multar y sancionar a conductores, ciclistas y peatones.

Mientras ninguno de estos cuatro actores haga y respete lo que le corresponda, así como mientras uno o algunos de ellos se sientan privilegiados en algún aspecto, vamos a seguir con problemas y accidentes viales.