Hoy acudí a medio día al complejo de Cinemex en el Pabellón Cuauhtémoc para acudir con la familia a ver la recién estrenada– y muy esperada– Iron Man 3. Muy buena película, ampliamente recomendable (por cierto, tienen que quedarse hasta el final de la película, tras los créditos finales, que hay una escena que explica el porqué de la narración inicial).

Pero, el motivo de esta entrada no es platicar de la película sino de algunos sinsabores que Cinemex me ha producido. Primero, la sala del cine sucia. Un mugrero, comida por doquier (y eso que de la función anterior salió un número muy reducido de personas… quizás un 10% de la capacidad de la sala), charolas-portavasos dejadas en las escaleras (como para provocar un accidente).

Segundo, el dichoso programa del «Invitado Especial» es un fraude. La taquilla normal funcionando y la designada para los clientes «distinguidos» abandonada. Preguntar al personal del cine para ver quien atiende no lleva a nada. Los clientes normales y ocasionales parece que son mejor atendidos que los regulares y fieles a la marca. Muy mal.

Tercero, en mi caso, American Express me hace llegar una tarjeta «Invitado Especial American Express». Acabo de recibir una renovación ya que la anterior (aunque aún funciona) tiene fecha de vencimiento. La nueva ya no tiene fecha de vigencia (que me parece buena idea) pero tiene un número de tarjeta diferente por lo que la pregunta obligada es: ¿y qué pasa con los puntos acumulados? Tendré aún que esperar a saber la respuesta pues resulta que la tarjeta debo activarla en el mismo complejo donde activé la primera. ¿No es una tontería? ¿Y si no recuerdo donde la activé? ¿Y si en donde lo hice el registro se perdió? Me parece que alguien en Cinemex está haciendo las cosas con las pata y desafortunadamente se está llevando  a American Express entre ellas (y es que de AMEX rara vez tengo queja, por lo que me molesta esto, ya que los bancos y otros emisores de tarjetas son un asco).

Cuarto. Además de mi, al momento de comprar los boletos, había en la supuesta «taquilla preferente» otras personas con tarjetas «Invitado Especial». ¿De qué sirve tener un programa que premie la lealtad de tus clientes, de ofrecer servicios preferenciales si hay que estar mendigando por ellos? Mejor que se ahorren lo que pagan por la membresía de exclusividad y que usen la taquilla normal, funciona mejor ésta.

Aclaro que lo de esta taquilla preferencial no es un caso de hoy. Ya lo he vivido en otros complejos y en otros momentos. Simplemente la taquilla preferencial está abandonada y hay que ir a buscar a alguien que le diga, a quien la atiende, que tiene clientes esperando.