Cambiarse de equipo de cómputo es un engorro. Parecerá fácil para muchos pero para todos aquellos que basan sus actividades personales o profesionales en ellas es como un cambio de domicilio, con todo lo que implica un cambio de casa.
Cambiarse de equipo de cómputo es un engorro. Parecerá fácil para muchos pero para todos aquellos que basan sus actividades personales o profesionales en ellas es como un cambio de domicilio, con todo lo que implica un cambio de casa.