Concluyendo esta breve serie de entradas, el último tema que expondré será sobre el establecimiento de un protocolo o procedimiento para lidiar con un deceso en el espacio. Éstas son algunas reflexiones al respecto.

Ya se habla de viajes tripulados con duración de varios meses para llegar a Marte. También se habla ya de turismo espacial. Ya sea por la cantidad de viajeros o la duración del viaje, solo es cosa de tiempo antes de que se presente un fallecimiento en una nave espacial.

Mientras que para ese entonces será necesario y seguramente existirá un procedimiento mucho más elaborado y acorde a las facilidades y tecnología del momento para la adecuada disposición de un cuerpo humano fallecido en el espacio,  yo creo que por el momento, con las limitaciones que nuestra tecnología espacial tiene, hablar de estos procedimientos pensando en términos de autopsias y en regresar el cuerpo a este planeta, es simplemente innecesario. El cuerpo debe disponerse en el espacio, punto.

Adicionalmente, aunque parezca anacrónico, decesos en alta mar aún se dan en nuestros días. Anteriormente, al no contar con medios para la preservación del cadáver y navíos rápidos la única opción era la de tirar el cuerpo al mar. Hoy ya no es así, (quizás salvo condiciones expresas del finado), se cuenta con barcos mucho más rápidos, con energía para proveer refrigeración y con espacios más grandes, por lo que los barcos cuentan con medios para preservar el cuerpo hasta llegar a algún puerto.

El espacio es un medio mucho más hostil que los mares de nuestro planeta, pero sin lugar a dudas el establecimiento de los protocolos para el manejo de cadáveres en el espacio tendrá como base lo que actualmente se hace en otros navíos. Eso sí, dado el entorno, las complejidades tecnológicas y de maniobra, seguramente el mencionado protocolo tendrá un punto de vista basado en costos y seguridad. Si la recuperación del cadáver no afecta la integridad de la nave y sus tripulantes, y es factible hacerlo sin poner en riesgo la misión o menguar recursos (combustible por ejemplo), seguramente se hará, de otra forma lo veo difícil.

Con el tiempo, y conforme nuestra tecnología de transporte espacial mejore, quizás una tanatología espacial exista, y hasta una industria de «entierros espaciales» sea desarrollada (aunque creo que de hecho ya hay algo al respecto).

Referencias

1. María Fernanda Navarro, «Protocolo de muerte espacial, en el vacío«, Excelsior, sección Global, página 4, México, D.F., 2012.11.11. URL: http://excelsior.com.mx/periodico/flip-global/11-11-2012/portada.pdf
2. «List of spaceflight-related accidents and incidents«, Wikipedia, URL: http://en.wikipedia.org/wiki/List_of_spaceflight-related_accidents_and_incidents