Excelsior publicó el pasado martes 26 de Enero, una nota sobre el abandono de la SSP a sus pretensiones de censura al Twitter. El comunicado señala que la dependencia reconoció que no hay una legislación para actuar como pretendia (obvio) e indican (como escribía yo) que usarán el mismo canal para reforzar su labor.

El que haya gente evitando que otros evadan la acción de la ley es preocupante además de ser un delito por supuesto. Desde un punto ético y civil, el procurar la acción de la justicia es una obligación de todo ciudadano. Cualquiera que haga lo contrario es co-partícipe del crimen y un criminal per se. La mayoría de los ciudadanos de este país observamos y seguimos la ley pero en todo barril hay manzanas podridas por lo que es de esperarse haya también gente desobedeciendo o impidiendo las acciones de la justicia. Sin embargo, cuando son tantos que su notoriedad es motivo de continuas noticias es un claro indicador del empañamiento de la calidad moral, ética y civíl de nuestra cultura. Cuando esto va en aumento habla de la degradación de nuestra cultura y nuestros valores, así como del respeto y confianza que emana de nuestras autoridades. Esto es lo triste del asunto.

El deterioro de la imagen de las autoridades no tiene su origen únicamente en los elementos operativos que por necesidad, mala preparación o carencia de valores culturales terminan abusando de su funcion para extorsionar, delinquir o hacerse de la vista gorda. También parte de la exhibición que los elementos directivos de las corporaciones y secretarías presentan llevando a cabo declaraciones y desplantes que rayan en el capricho o la necesidad de llamar la atención (con fines políticos o solo para obtener un efímero sentido de realización al hacer que los reflectores les apunten) pero que sobre todo deja de ellos una imagen de la completa ignorancia que sobre procedimientos, conducta, ética, estrategia y conocimientos que deben tener para la función que desempeñan y el entorno en el que se desenvuelven; evidencia de que la gente en muchos puestos clave no es la más preparada para desempeñarlos.