En la nota de ayer, sobre las acciones que tomarán tras la caída del camión de basura desde el segundo piso, señalaba que éstas no eran más que llamaradas de petate. Por lo menos en una semana ya se habrán olvidado.
Hoy por la mañana al incorporarme al Viaducto ciertamente había un policía cuidando la entrada. Eso fue a las 11:15 horas aproximadamente. A las 16:30 horas volví a pasar por el mismo lugar. El policía ya no estaba y delante de mí un camión de 3.5 toneladas se metía muy quitado de la pena.
Puras llamaradas de petate.
